Uno no sale de su asombro. Después de las manifestaciones, pensaba que era el momento de volver a la normalidad. Tomarme unas pequeñas vacaciones y oxigenarme de tanta tensión y crispación, esperar que todo se arreglará en el Congreso.
Me acosté escuchando La Rosa de los Vientos de Juan Antonio Cebrián, en Onda Cero, sin acordarme que me iba a despertar con el otro "pequeño talíban de las ondas" Carlos Herrera. A cada palabra media información sesgada, a cada palabra una insinuación y una descalificación, a cada palabra Zapatero y los socialistas son los culpables de todos los males que tiene España. Incluso aprovechando los segundos publicitarios.
Aturdido y medio somnoliento me desayunaba con un lavado de cerebro que bien me recordaba a las interminables charlas de los telepredicadores de algunas emisoras religiosas que se reciben por el satélite.
Lo que pude sacar en claro y "novedoso" fue que Zapatero ofreció a ETA el oro y el moro, según informaciones de la propia ETA publicadas en el diario GARA, normal que así sea y que se le de crédito antes al delincuente y asesino que al gobierno que no se desea. Saqué en claro que Zapatero "seguiría diciendo tonterías" en el Congreso y que el resto de los grupos parlamentarios harían de "comparsa", con lo cual quedan descalificados todos los partidos menos el Partido Popular.
Imagino más de tres años, todos los días, a todas las horas, minuto a minuto y aprovechando hasta el último segundo el machacón cerebral que ello supone para una persona que se dispone a ir al trabajo, con más de diez horas por delante de tráfico, aglomeraciones y presión laboral. Vuelta a casa y machacón de nuevo, aparte del almuerzo con la prensa y la televisión.
Estos telepredicadores, con Federico Jiménez Losantos a la cabeza, actúan con nocturnidad , alevosía, premeditación y cogiendo a uno en horas en que las defensas mentales están más bajasy admiten la Coca Cola como animal de compañía.
Goebbels era una "nenaza" comparado con estos telepredicadores que venden publicidad y malas vibraciones, a cambio de ingresos millonarios.
En una sociedad interclasista, en la que se confunden las antiguas clases sociales que marcaban de forma muy diferenciada a la derecha y a la izquierda de antaño, en una sociedad en la que todo el mundo se confunde en una clase media burguesa y con la única aspiración de seguir teniendo trabajo, vivienda, vehículo y poder llegar a fin de mes sin sobresaltos, estos enfrentamientos "ficticios" alteran su ritmo normal. Al consumismo integrado ya en nuestros genes se nos añade el consumo de noticias tergiversadas y condensadas de mala leche al servicio de unos "comunicadores" sin escrúpulos que te venden igual una cabra endemoniada que una bolsa de Dodotis. En el fondo te venden su jubilación multimillonaria, a costa de envenenar mentalidades púberes animosas de "conocimientos" y deseosas de conseguir el éxito sin esfuerzos y con ganancias fáciles.
¿A dónde nos quieren llevar?. Esos predicadores se pueden costear vuelos particulares y volar a cualquier parte del mundo cuando deseen. Los demás nos quedaremos en tierra pegándonos de mamporros por falta de medios, tirando por tierra años de sacrificios, trabajo, propiedades y hasta la propia vida se pueden ir al cuerno ,gracias a esa gentecilla que guía nuestros días como ruido de fondo.
1 comentarios:
al menos esos "telepredicadores" no tienen que rectificar luego porque han ofrecido noticias falsas, como toda la recua del grupo PRISOE.
Publicar un comentario