15 febrero 2007

Guantánamo


Los viajes a Guantánamo por parte de la policia española y de diplomáticos españoles en 2002, según reconoce el portavoz del PP Gustavo de Arístegui, confirman que el Gobierno de Aznar, al igual que el resto de gobiernos europeos de entonces, eran conocedores de lo que allí se cocía. Puede ser que no supiesen todos los aspectos de la ilegalidad y de las torturas que se aplicaban, pero eran condescendientes aunque fuese mirando hacia otro lado para no querer ver nada. Ello implica complicidad y aprobación.

La locura integrista a nivel mundial propiciada por el presidente de los EEUU, George Bush, a raiz de los atentados del 11-S, ha sustituido la legalidad internacional, que servía de mascarada para los intereses de las principales potencias económicas mundiales, por una nueva "legalidad" basada en la ley del más fuerte, la de Estados Unidos. Todo el mundo, Europa, Rusia , China y los países árabes principalmente,. han sido cómplices por acción u omisión.

España no podía escapar de esa trampa. Ahora bien. la posición distante que mantenían sucesivamente los gobiernos españoles hasta la guerra de Irak cambió radicalmente con Aznar. España, cuyos intereses económicos y políticos eran mucho menores que el resto de los países europeos, pasó a erigirse en campeón de los intereses americanos, ajenos a los propios.

Las visitas consiguieron traer a casa a un español secuestrado y torturado en Guantánamo , que posteriormente fue juzgado en España y absuelto. Se consideraría una acción loable, aunque un tanto "prevaricadora", si no fuese porque parte de las misiones consistían en interrogar a ciudadanos marroquíes sin autorización ni conocimiento por parte de las autoridades judiciales españolas, a sabiendas de que posteriormente serían torturados de nuevo. Los propios prisioneros se lo comunicaban a nuestros visitantes.

La posición privilegiada de Aznar como principal valedor de los intereses USA ante el resto del mundo, hubiese sido elogiable aconsejando al presidente George Bush, que no buscase "atajos en la lucha contra el terrorísmo", tal como censuró en su día a Felipe González a propósito del GAL. Visto es que su intención no era buena, sólo pretendía derribar a González utilizando los secretos de "la guerra sucia" que comenzaron Manuel Fraga , Martín Villa y Rosón . Guerra continuada por Barrionuevo, creyendo en la legitimidad que amparaba al Estado por los precedentes habidos y un pacto de estado no escrito que fué roto por intereses particulares por Jose María Aznar para poder acceder al gobierno.

A pesar de la gravedad y del escándalo que produce en la sociedad conocer que en las cloacas habitan las ratas, ello no afectaría a la política nacional si no fuese porque precísamente Aznar y el Partido Popular (incluidos sus tres ministros del interior y el de defensa) son los que utilizaron en su día los "secretos" de estado, por muy repugnantes e ilegales que fuesen, para derribar a un gobierno que por méritos propios no podían. Lamentablemente siguen utilizando esa misma política contra el gobierno actual, olvidando que ellos mismos también la han practicado, la guerra sucia.

Destapan el GAL y sus mentores (Fraga y Martín Villa) fueron inspiradores primerizos con el Batallón Vasco Español y ATE. Destapan FILESA, MALESA y Time Export y les salta el caso Naseiro , Perales y Cañellas en la financiación de los partidos. Sacan a colación las irregularidades urbanísticas del PSOE y les aparecen campos de golf por toda la geografía de España. Discriminan a los homosexuales y los primeros que se les casan son sus afiliados con todas las bendiciones gallardas.

Se puede continuar, pero siempre aparecerá el "boomerang" de ida y vuelta. Por mucho que Aznar reconozca entre sonrisas y lágrimas su error con las armas de destrucción masiva, su aliento y complicidad en la mayor masacre de civiles de este siglo está fuera de toda duda. Puede que Rajoy y Acebes se hayan enterado por la prensa, lo que demuestra la clase de líderes que teníamos y los que tenemos hoy como reemplazo a Zapatero.

Algún día se sabrá el grado de implicación de los gobiernos de Aznar, no sólo en Irak, los vuelos de la CIA y Guantánamo, sino también en los frustrados golpes de estado que afectaron a Guinea Ecuatorial y Venezuela, que pusieron en peligro nuestros intereses económicos y las vidas de nuestros emigrantes.



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1 comentarios:

TAZ dijo...

Todo lo que dices estaría muy bien, sino fuera porque va acompañado de mentiras. No tienes tú la culpa. La tienen los únicos medios que lees.
Si hubieras leido otros medios distintos a los "oficiales" sabrías que la Audiencia estaba al tanto de los viajes. Es cierto que lo han negado. Curioso que lo haya hecho vuestro amigo Garzón. Y es muy curioso, porque el mismo Garzón pidió los informes de la visita, tuvo entrevistas con los funcionarios que hicieron la visita y no sólo éso, sino que utilizaron los informes de la visita en el juicio contra el talibán español.
¿ Descuido, olvido o mentira premeditada de Garzón?. Que cada uno crea lo que quiera