¿Es lícito respetar la libertad de quien quiere abolirla?

Muchas veces me he hecho esa misma pregunta ¿ por qué debo permitir la "libertad de expresión" de quienes apoyándose en la libertad que le concede la democracia, abiertamente la atacan y pretenden derribarla?. O lo que es lo mismo ¿ por qué debo permitir que alguien ataque mi libertad, la radio por ejemplo, y yo no pueda defenderme por no tener quien garantice mi libertad y la de los demás ?. Recuerden las matanzas y el genocídio entre utus y tutsis cuyo origen incendiario fue provocado por una falsa noticia de un locutor radiofónico local que estuvo a punto de arrasar media Africa Central. Tremendo dilema.

Los nuevos demócratas, los que han salido del huevo recientemente, conciben que todo lo que va desde el "centro" a la extrema derecha es libertad y todo lo demás, como el socialismo por ejemplo, es opresión. Es muy clásico de los fanáticos religiosos , sobre todo de los" opusdeistas ", ex-maoístas y algún que otro "evangélico protestante" el dar la vuelta a la tortilla por el locuaz arte de la salmodia en ayunas.

Comparando una frase con otra: "..si tu dices que estos, reconoce también que los otros....", de esta forma empiezan, se lavan la manos y echan la pelota en el tejado del adversario. No reconocerán nunca que justifican los desmadres de la extrema derecha o de cualquier otro fanatismo, sean del clero o laicos, porque son sus hermanos de leche de la mala, y además te hacen responsable de lo que ellos mismos dicen o dejan de decir. Son manipuladores de la palabra.

Todos los extremos no son iguales, aunque lo parezca por sus métodos. No es lo mismo el que defiende una ideología o unas ideas que pretendan sustituir un sistema de libertades democrático por otro donde prime la razón del iluminado de turno, sea clérigo o déspota ilustrado, como tampoco lo es, el que para defender el sistema de libertades democrático haga uso de la fuerza legal y moral, otorgado por los ciudadanos, para restablecer la normalidad democrática.

Sin que sirva de justificación y a modo de reflexión, recordaré que en Argélia hace unos años se celebraron unas elecciones en las que ganó el FIS mayoritariamente. Esa coalición de partidos integristas e islamistas a ultranza pretendían instalar en su país un sistema donde "las libertades" fuesen sustituidas por la ley coránica, la sharía, y donde los destinos de millones de argelinos fuesen guiados e interpretados por los visionarios, clérigos islamistas, que hablaban con Dios directamente todas las noches. Enzarzados en una sangrienta guerra civil movida por los integristas, los militares dieron un golpe de estado justificando que "no podían ceder el poder a quienes consiguiéndolo a través de las urnas pretendían romperlas para siempre". Esos militares que en su origen pertenecían a un sistema más o menos "democrático" después de un largo período de experimento "socialista" que no llegó nunca a las capas populares más bajas, fueron "condenados" por las democracias occidentales, sin embargo ese país disfruta hoy del mismo régimen que, con las variantes culturales y religiosas, es similar a las democracias occidentales que en principio condenaron el golpe de estado.

La verdad es que es un tremendo dilema para alguien que cree en la democracia y en la libertad. Sobre todo sabiendo que existen "predicadores" sin riesgo , porque no se presentan directamente a unas elecciones o no se les exige que sean fieles a la verdad en sus opiniones, que llaman todos los días a la rebelión sin mencionarlo y mienten descaradamente amparándose en una "libertad de expresión" que la Constitución les permite. Por descontado que faltan sistemáticamente a otro derecho constitucional que tenemos los ciudadanos que es "recibir una información veraz" por parte de los medios de comunicación.

Los mecanismos legales deben funcionar también en contra de esos involucionistas y no sólo para los antifascistas apaleados en las manifestaciones. Puede que estos últimos sean violentos en algunos casos, llevados por la indignación y la impunidad con que actúan los que pretenden sojuzgar a los que no comulguen con sus rancias ideas, pero los ultraderechístas llevan varios asesinatos a sus espaldas, así como multitud de actos racistas incluyendo palizas propias de matones de los barrios bajos. Los "gurús" radiofónicos, los hay en Onda Cero que hacen más daño que los propios de LA COPE, no están exentos de alguna responsabilidad en el clima creado.

Parece que los demócratas no tenemos derecho mas que a vivir en democracia y cuando ellos quieran, porque los que no lo son, los que "se dicen" de centro hacia la extrema derecha, pueden perfectamente vivir tanto en una democracia como en una dictadura sin que se les mueva una pestaña. Lo malo es que cuando se deciden, asesinan "legalmente" la libertad, con armas o sin ellas. Me refiero por supuesto a los "demócratas" disfrazados.

Vendrán los del " Y tu más. "... y los de la China, Cuba y Rusia, amén de los Chávez y otros... . Pero no nos engañemos, no es lo mismo para lo que aquí se comenta. Porque nunca se ha dado ese caso en nuestro país, ni siquiera cuando "justificados" por una guerra que ganar, algunos izquierdistas pretendieran hacerse con el poder en la zona democrática.

Y esos que justifican todo y que todo lo ven en negro, por justificar lo injustificable, en un momento dado, cuando se cansen de descalificar e insultar, harán como en las películas tipo "rambo" : "Soy americano, tengo un arma y sé cómo usarla". Será la nueva "primavera" de los " Soy español y te mato porque me sale de los cojones". Luego tendrán tiempo suficiente para decir: "Los maté porque soy español".

Al tanto, que no reconozcan unos resultados que les sean desfavorables por los pelos para liarse a tiros, aunque sea sólo con cuatro años más de crispación.