Recuerdo que algunas leyes de la II República española, entre ellas la Ley de Vagos y Maleantes, fueron utilizadas posteriormente por el dictador, Franco, con un espíritu distinto y una intención distinta pero con la misma letra. Si se afinasen más las leyes, no dando lugar a interpretaciones dispares o ambigüedades - tal vez para dar de comer a los abogados - no habrían errores de aplicación futura. Tal es el caso de la directiva europea sobre "el retorno de inmigrantes".
La llamada directiva de la vergüenza sobre retorno de inmigrantes "No se ha aplicado, ni se va a aplicar nunca en España", así lo ha asegurado hoy tajantemente la Vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, durante su intervención en el coloquio que ha mantenido con un grupo de mujeres en el Instituto Internacional de la ONU para la Promoción de la Mujer. (MADRID PROGRESISTA).
Pues menos mal. Ya veremos lo que hace el PP cuando gobierne. ¿Ampliará por arriba, al tope de la legislación europea, lo que por abajo, legislación española, considere actualizable?. Máxime teniendo la excusa de que los socialistas aprobaron la directiva famosa. Ya sabemos cómo tergiversan.
Y no esperemos que mantengan la legislación aprobada por los socialistas, se la cepillarán de un plumazo como hicieron con la de F. González.
Construir el futuro no se hace sólo a base de legislación y golpe de decreto, hace falta también una cultura cívica que mantenga los principios y los logros conseguidos para ser afianzados y mejorados en el futuro
El progresismo no se hace sólo cuando se gobierna o donde se gobierna. Es preciso un respaldo de gente militante a favor de dichas ideas. Y militante significa activo, y no pasivo por cuando se pierden elecciones.
El papel del militante es tan importante como el del "gobernante" al nivel que sea - local o nacional. Asumir esta premisa, sobre todo por los dirigentes, es transmitir y fijar cultura a la sociedad y que esta vaya decidiendo.
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