Un 6 de Diciembre de hace 30 años el pueblo español ratificó con su voto La Constitución Española de 1.978. Su precedente, la Constitución republicana de 1.931, mucho más sencilla y más clara, postulaba los mismos principios adelantándose a su época. La sociedad no estaba preparada según los golpistas del 18 de Julio de 1.936. Aun no nata la constitución republicana los militares "africanístas", cuyo mérito era perder guerras frente a los guerrilleros de Ab-elKrim, comenzaron a conspirar. Y la oferta del gobierno provisional republicano a la Iglesia Católica de respetar su condición dentro de un estado "laico", fue contestada rápidamente por el Cardenal Segura con una pastoral antirepublicana que movilizó al populacho provocando la quema de iglesias. El gobierno de entonces no supo, o no quiso, contener el germen que destruiría la democracia naciente.
Hoy , gracias al Constitución de 1.978 , podemos disfrutar de un sistema de convivencia que ha sido posible por la cesión legítima de intereses por parte de todo el pueblo español, no sólo de grupos de presión, políticos, sociales o religiosos.
Aunque muchos se escandalicen por la comparación entre las dos constituciones, las dos reconocen el principio de laicidad y el reconocimiento de las naciones o nacionalidades que han compuesto el Estado Español desde mucho antes de la reconquista. Y las dos son fruto de la voluntad popular expresada en las urnas. Esta Constitución permite tanto un estado liberal capitalista como un estado de economía socialista, reconoce unos derechos y unos deberes para cada español y para cada región de España nunca antes vistos en su dilatada historia como pueblo.
Selecciono unos párrafos de la Constitución que hoy celebramos y que, en la actualidad, parece ser han sido olvidados por sembradores de discordias por lo que necesitan un poco de "memoria histórica" :
PREÁMBULO
La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:
Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.
Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.
Establecer una sociedad democrática avanzada, y
Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.
En consecuencia, las Cortes aprueban y el pueblo español ratifica la siguiente Constitución.
Artículo 16
1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.
Artículo 47
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.
La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos
Artículo 50
Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio.
Artículo 131
1. El Estado, mediante ley, podrá planificar la actividad económica general para atender a las necesidades colectivas, equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial y estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su más justa distribución.
2. El Gobierno elaborará los proyectos de planificación, de acuerdo con las previsiones que le sean suministradas por las Comunidades Autónomas y el asesoramiento y colaboración de los sindicatos y otras organizaciones profesionales, empresariales y económicas. A tal fin se constituirá un Consejo, cuya composición y funciones se desarrollarán por ley.
Artículo 155
1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras Leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.
2. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.
En un día como hoy, y para todos los días ¡ Viva la Constitución !.
Nota: Este texto es el mismo, salvo el Art. 155 añadido, que se publicó un día como hoy de hace 2 años en este mismo blog, es obvio que requiere alguna "revisión" en algunos datos históricos. Sigue vigente el texto constitucional.
6 comentarios:
La Constitución es un simple instrumento que garantiza nuestra convivencia.
En mi opinión, debería adaptarse a la realidad presente, obviamente manteniendo la misma columna vertebral.
En el horizonte, muchísimas medidas legislativas que requieren solución. Por ejemplo, Estado Autonómico y techos competenciales, sistema electoral, derechos de la era digital, la referencia a una nueva Soberanía Europea, y un largo etc...
Estamos de acuerdo en todo lo que dices, creo que los políticos también, pero no saben ni cómo ni cuándo.
Seguramente retrasan su reforma porque no encuentran el "espíritu de consenso" que presidió la transición. A lo mejor tendrá que ser otra generación posterior la que se encargue de ello.
¿Espíritu de consenso que presidió la transición? No estoy de acuerdo contigo Carolus. Como veo que también enlazas, luego quiere decir que lees, escolar.net te recomiendo que leas entero (pinchas en seguir leyendo) el artículo que Gregorio Morán escribió en La Vanguardia en 2005 y que el blog escolar.net rescató hace unas dos o tres entradas. Después de leerlo me dices si sigues pensando lo mismo. Yo sin leerlo, no optaba por sacralizar dicho periodo, después de leerlo, tengo argumentos para ello.
Estimado Juan:
Acabo de leer el artículo de Gregório Morán al que aludes y dice nada muy diferente a lo que yo recuerdo haber vivido. En realidad el recurso tan traído y tan llevado era el de lo que pensaba la "mayoría silenciosa". No hubo tal "resistencia", quizá por eso se adelantaron los reformistas del franquísmo y se guardaron las tres cartas de la monarquís, la unidad "indivisible" y el estado "aconfesional" pero católico al fin .
Lo demás es historia, ni unos tenían claro la verdadera "fuerza" de la entonces llamada "PlataJunta", que englogaba a la oposición, ni los otros que se fuera al traste la única oportunidad que se abrió desde el régimen para, por esa brecha, traer la democracia a España.
El pueblo español no es fiable, nunca lo ha sido, la "clase" obrera mucho menos. Por eso el "espíritu de la transición" fue "consenso", es decir, cesión por ambas partes de sus programas máximos (república, marxismo, bandera, etc.).
Fue el Rey quien cedió desde una posición de poder total heredado, pero tampoco se fiaba de los franquistas que lo humillaron y deseaban su defenestración. El acuerdo , laq cesión, es lo que trajo la democracia y nos ha ido bastante bien.
Si tuviesemos una ley electoral proporcional a la población, seguramente los nacionalistas pitarían menos que el pito de un sereno y sería la izquierda mucho más notable. Pero no olvidemos el carácter tornadizo de las masas que actúan mas bien por "rechazo" que por convicciones o convencimiento.
Aquí nada es sagrado, lo cierto es que de la "chapuza", gran icono nacional, surgió lo que hoy tenemos y no es malo.
No hay que subestimar el "franquismo sociológico" que queda de herencia tras muchos años de dictadura, en realidad el sistema educativo (base fundamental) ha obviado nuestra historia y el "sistema democrático". Tantos libros y tantas materias junto a tantas vacaciones escolares no dan para fijar ideas básicas democráticas.
Fue un "chantaje" mutuo y los ciudadanos no queriamos guerra de nuevo. Son precisamente los elementos radicales los que toman la calle y las portadas de los medios de comunicación porque los dirigentes actuales de los partidos politicos no son precisamente proclives al "consenso", no se sienten herederos de la transición.
Qurs Constitución se debe reformar es incuestionable, pero no es esta la generación que deba hacerla. La sombra "crispatoria" es muy alargada.
Este ha sido muy poco espacio para desarrollar en tema que, por espinoso, mejor dejarlo aparcado para políticos mas "colaborativos".
No se si te vale la respuesta, pero es lo que pienso a bote pronto.
La respuesta me vale para valorarte y valorar tus saberes, información y vivencia. Para cambiar mi opinión de la transición para nada. En historia el periodo transcurrido es ínfimo y no se podrá valorar hasta dentro de bastantes años. Que la actual Carta Magna no sirve para los años que corren es tan evidente que no me merece la pena discutirlo. Que no se puede hacer nada, probablemente. Pero la razón es bien clara: los herederos del franquismo se han hecho fuertes, el franquismo sociológico, los herederos de esa placidez son 10'3 millones y, evidentemente, es preferible quedarnos como estamos a que monten más jaleo del que ya están montando, que ya es decir.
Pues eso que dices. Mejor solucionar los problemas que tenemos delante, que la constitución es bastante ancha (aún no se ha ensayado la planificación económica, base entonces para ensayar políticas socialistas, ni otras cuestiones como la religiosa que se puede entender en su forma más amplia).
Sobre la transición mejor dejarlo como está, a veces es bueno idealizar un período que fue mucho más grave y peligroso (por sangriento) que los cinco años que duró la República en "paz". Pero ese es otro tema.
No hay que tener miedo a ese "franquismo sociólogico", todo lo contrario. El peligro está en saber qué de ciertas son "nuestras fuerzas" y si nos basta esta Constitución o se quiere ir a "experimentos" cuyo resultado no estamos seguros de poder calibrar.
No debemos confundir las "reglas del juego" con la solución puntual de nuestros problemas.
Saludos, la fiebre hace estragos en mi cabeza, siento no poder ser más claro.
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