Hace treinta años empezábamos a hablar de todo, líbremente. Quince años despues comenzaron los insultos y la agresión gratuita. Los ocho años siguientes el silencio garantizaba el trabajo. Y llevamos dos y medio de mala leche. La prensa y la radio no paran de sangrar las neuronas del personal hasta que la sangre, como consecuencia natural, se deje ver, tambien con naturalidad. Les importa una mierda lo que pueda pasar, venden periódicos y contratan publicidad a mansalva a costa de nuestros sentimientos.
Me jode descubrir ahora , que vecinos y amigos esten enfrentados , como si de una violación se tratase, por opinar
según la opinión propia de una emisora o de otra.
Siempre he tenido claro que Spain, en su origen, tenía dos nombres: el de "span" y el de "serpis". Griegos, cartagineses y romanos lo tenían claro, o éramos tierra de conejos o tierra de serpientes. Y como siempre , las serpientes ven a los demás como conejos y viceversa, los conejos sólo ven serpientes a su alrededor.
Las posturas de los extremistas, que golpean los oídos y la vista las veinticuatro horas del día, no permiten que uno pueda razonar de una forma independiente, equidistante y desapasionadamente. La fuerza de la "crispación", que sólo obedece a interesses económicos, como siempre, es la fuerza de los que no aceptan a nadie que no sean ellos mísmos. La España del cruzifijo y la espada , y la España de la pluma y el yunque nunca han casado. Es fácil interpretar la política, no es necesario que existan púlpitos de ondas y papel que interpreten por nosotros. Mira cómo funciona tu comunidad de vecinos y comprenderás cómo funcionan las instituciones y la política. Lo demás es gusto propio de cada persona, cada individuo, cada ser humano.
Por eso, gente sin escrúpulos, da igual quien haya comenzado, nos llevan al laberinto de la sinrazón y de la locura colectiva. Los lamentos no curan las heridas, país de locos.
0 comentarios:
Publicar un comentario