24 septiembre 2006

Tres dias de Marzo


Recién confirmados los resultados electorales del 14 de Marzo de 2.004, unos amigos nos juntábamos en el parque en habitual paseo con nuestros canes preferidos. Discutiendo sobre la "sorpresa electoral", cada uno tenía sus preferencias, todos coincidimos en que la tendencia general antes de las elecciones era que el Partido Popular iba a ganar por escaso margen, que el PSOE subiría y que a su alrededor IU y los nacionalistas de ERC conformarían un bloque mas o menos homogéneo similar al practicado en Catalunya en las municipales y autonómicas

Las razones que esgrimíamos, las que nos trasladaban los medios de comunicación, eran que la economía iba bien ,a su favor, y la guerra de Irák, con fuerte viento de Levante,en su contra. Sopesando, pensábamos que la racionalidad del bolsillo de muchos conciudadanos ganaría al sentimiento antimilitarista del corazón, por lo cual ganarían los populares de Rajoy.

El 11 de Marzo nadie pensó en las elecciones, el 12 estábamos todavía intentando digerir la tragedia y por la noche, las informaciones "oficiales" no cuadraban con las contradicciones que los medios informativos nos lanzaban con "cautela". Algunos, que disponíamos de canales por vía satélite, como cualquier hijo de vecino que no se conformase con los documentales de la 2, vimos que en los informativos extranjeros insistían en un atentado islamísta cuando aquí casi todos pensábamos que era ETA, aunque la lógica nos dijese que era demasiado bárbaro en comparación con los precedentes atentados.

El 13, día de reflexión, el ambiente por la calle y en el bar predilecto de reunión era de silencio, como en todo el período de la era Aznar. Muchos seguían cabreados con la "alternativa" que traicionó unos ideales, con la corrupción más que con la chapuza del GAL. Tampoco tenían claro que Zapatero, habida cuenta del precedente caso Borrell, fuese la persona más idónea. A medida que pasaban las horas, ya casi nadie se creía que el atentado fuese obra de ETA, los ánimos se iban caldeando, empezaron a haber enfrentamientos verbales y lo sorprendente, que me llamó la atención, era que gente que no se había identificado nunca con ningún partido político empezó a hablar, iban a votar en contra del PP como "castigo" por querer mentir, les daba igual quien ganase pero lo fundamental era "castigar " a Aznar como se hizo con Felipe González en 1.996. Por la tarde, alguien dijo: "¡Poner la televisión,hay gente que esta rodeando las sedes del PP!". Así como otras veces el interés era pasar totalmente de política, muchos insistieron al dueño del bar en que buscase el canal, que en principio fue el Canal + y no tardó mucho en circular las noticias que iban llegando, en riguroso directo" al resto de las cadenas informativas. La gente miraba con expectación y siguió callada. A la vuelta a casa , muchos nos encontramos con el discurso "amenazante" de D. Mariano Rajoy en una cadena privada, que más bien parecía un mitin que otra cosa. Era el día de reflexión.

Día 14, día D. El silencio ante las urnas era pasmoso. Comentando con los "apoderados" de los partidos que iban y venían por todos los colegios electorales, uno iba deduciendo que el triunfo iba a ser para el Partido Popular.
Los populares iban sonrientes y de perdonavidas reconfortando a los socialistas y comunistas, estos últimos mayoría en "pinza" junto al Partido Popular en la localidad que me tocaba votar. Los mismos socialistas me dijeron que no habían preparado la "carcasa" tradicional que anunciaba la victoria, sólo tenían el champaña para celebrar el avance de Zapatero. Los comunistas me decían:"El atentado barrerá a favor del PP". Al final la sorpresa fué mayúscula para todos, propios y extraños, y el PP, el único partido que se había gastado dinero en traca y carcasa no lo empleó. Por bajo mano, porque la vecindad no se pierde por lo menos hasta ese momento, los populares "vendieron" el material pirotécnico para que fuesen las sedes de la izquierda las que celebrasen el evento. Y así se hizo.

Los amigos continuamos paseando nuestros perritos y todos, incluyendo militantes del PP, coincidimos en el diagnóstico por aquellas fechas.

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