He visto las ruedas de prensa ofrecidas por el líder de la oposición, Mariano Rajoy, y por la Vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández. No quiero entrar en los contenidos, puesto que están muy claras las posturas y sería volver en lo conocido.
Comprendo el mazazo que a nivel político y , sobre todo personal, representa este revés a una apuesta muy importante en la política del Gobierno. Pero no comprendo que se dé la impresión, por las intervenciones realizadas por parte de miembros del gobierno y del partido que lo sustenta, de estar hundidos, apesadumbrados, titubeantes, parcos en respuestas y redundantes en palabras sin contenido y a la defensiva.
Se tienen suficientes argumentos para defender la actuación gubernamental y esta situación debería haber estado prevista. Es la primera experiencia de este gobierno en tener atentados con víctimas mortales sobre la mesa, y por desgracia, deberá acostumbrarse a la fuerza a situaciones similares. Todos los anteriores gobiernos de la democracia se han tenido que desayunar casi a diario con este terrible problema y aunque las palabras ya resultaban archisabidas, porque no habían palabras para expresar la barbarie, nunca, repito, nunca se les ha visto tan débiles y faltos de firmeza como ahora.
Siento decir esto, pero es la impresión que percibo y la que observo de la gente que me rodea, que abarca un amplio espectro de sensibilidades, conciencias y niveles culturales.
Parece como si se estuviese pidiendo perdón por no haber hecho bien las cosas, cuando en realidad los que han fallado han sido otros. ¿ O no es así ?, si no lo es, se entona el "mea culpa" y se empieza de nuevo, con la orientación más correcta posible. Justamente ahora, es cuando se debe dar la impresión de firmeza, seguridad y demostrar que el camino utilizado ha sido el correcto a pesar del revés.
El Sr. Rajoy, ha estado excelente y casi "exquisito" en su primera parte de la intervención, luego , cuando ha barrido para casa "exigiendo" la vuelta al Pacto Antiterrorísta y volviendo a ofrecer su "receta", no ha cambiado un ápice de su estrategia.
A la Vicepresidenta, Fernández de la Vega, se la ha visto falta de argumentos, de contundencia y como si estuviese pidiendo perdón, cuando lo que se requería era todo lo contrario.
Ha sido más esclarecedora la intervención de Bono en el cara a cara de la CNNPlus y es lo menos que se requiere en una situación tan dura. Patxi López, por otra parte, está en condiciones de exigir a Ibarretxe el cambio de lema para la manifestación anunciada para el día 13. Los lemas son accesorios y carentes de importancia, pero muy significativos y se pueden cambiar hasta momentos antes de manifestarse. Otegui, la verdad, debería haberse sellado los labios con silicona, no ha dicho nada nuevo.
No entro en los argumentos, que los hay suficientes y contundentes, sino en las actitudes y en las impresiones que , verdaderas o falsas, se muestran a la sociedad. Nadie quiere un gobierno que se muestra débil, aunque no lo sea, cuando el pueblo mira ahora con ojos escrutadores cualquier gesto, por mínimo que sea, para considerar que debe seguir eonfiando en él y reconocer a un gobierno que sabe encajar los golpes bajos.
El amparo que busca el gobierno en la sociedad lo tiene, ¿ la sociedad tiene los líderes aptos para sentirse amparada y con fuerzas para aguantar lo que se nos viene encima ?.
0 comentarios:
Publicar un comentario