26 febrero 2007
El tunel del miedo: creacionísmo
Todos los cambios producen miedo. Según la entidad de la crisis nuestro cuerpo y nuestra mente están preparados para asumir la responsabilidad individualmente. Si el miedo es mantenido y alimentado más tiempo del necesario nuestros esquemas de protección se vienen abajo. Es la fase en la que dejamos de pensar y requerimos la ayuda del exterior. Si nuestro entorno padece los mismos síntomas nos encontramos solos ante el mundo y es cuando recurrimos a nuestra imaginación buscando un "ser superior" que nos salve. Ya todo depende de las intenciones de ese "ser superior".
Nuestro mundo ha cambiado bastante desde el 11-S. Si el atentado se hubiese producido en Rusia, China o la India, hubiese pasado como uno mas. En ese momento teníamos en el país más influyente del mundo a un Presidente que ganó las elecciones con trampa y que fue encumbrado a la gloria por un movimiento "cristiano" incipiente que lo sacó de la borrachera juvenil para convertirlo en su principal adepto y valedor. George Bush jr., se rodeó en el gobierno de personajes adictos a la causa neoconservadora prevenientes de las principales compañías petroleras. El pasado puritano, fuente de la creación de los EEUU, ya estaba instalado en la élites de poder de las principales compañías multinacionales con una nueva religión : el creacionismo. Esta nueva religión es una conglomerado de ideas inacabadas que engloban las teorías evolucionistas, negándolas, y los pasajes bíblicos, afirmándolos. En definitiva el universo es producto de una "caos inteligente" (diseño inteligente) que siempre ha estado ahí. El caos es la materia y lo "inteligente" es lo que mueve la materia concluyendo en atribuirle una "personalidad propia" que para entendernos se llama Dios. La "personalización" que busca todo ser humano para justificar su existencia y mitigar el trauma que produce la muerte encuentra aquí su "acta de naturaleza", siendo sistematizada en jerarquías para llegar al "profeta" o visionario que tiene la exclusiva de interpretar los designios de Dios. Es más de lo mismo pero sirve de justificación, al igual que la "providencia" y la "gracia", para actuar impunemente sin estar sometido a las leyes humanas, como veremos después.
Una vez instalado en el poder George Bush jr. y como premio a las aportaciones financieras de estos grupos religiosos a su campaña electoral, a través de adeptos instalados en puestos clave de la economía norteamericana, este no tardó en promocionar y difundir el nuevo "credo" en todas las ramas administrativas bajo su influencia. Se impulsaron nuevas cadenas de radio y televisión para los nuevos "predicadores" y se fomentó la discusión en universidades y colegios de las teorías creacionístas, cuestionando y llegando a prohibir la enseñanza del evolucionismo de Darwin en dichos centros.. La prensa se hacía eco de ello condenando al "mono" a la hoguera. Había comenzado la simbiosis entre el poder económico y el poder religioso. No olvidemos que una de las bases del cristianismo protestante, como definiera Max Weber, era la "purgación de nuestros pecados a través del trabajo" que fue también la base del éxito en occidente de la revolución industrial y de la nueva economía liberal, sobre todo en los países de credo protestante llevado a su máximo exponente por los puritanos creadores de la nación norteamericana.
La expansión de estas teorías no eran mal vistas por el lobby de intereses judíos americanos, al fin y al cabo era una nueva afirmación de Dios, Jehová, que desplazaba el "libre pensamiento" y el "ateísmo" que en épocas anteriores destrozaba la moral y por ende la economía de los EEUU. Su internacionalización también estuvo bendecida por el Papa Juan Pablo II, quien vio en estas nuevas teorías creacionistas un impulso de renovación para la fe católica, avaladas por su brazo armado el Opus Dei. El Opus mantenía vigente la divisa "a la santificación por el trabajo" como nexo de unión ecuménica inspirada por su fundador Jose María Escrivá de Balaguer. El conglomerado económico y religioso a nivel mundial estaba dando sus frutos, era el nuevo "pensamiento único" que daría las bases para una apropiación e interiorización de la nueva economía global, que en todo el planeta estaban conformando los avances tecnológicos. Era una forma de controlar la "democratización" de las comunicaciones, cuyo máximo exponente es internet. La rapidez y la proximidad que estas nuevas tecnologías proporcionan al individuo como tal eran obviamente objeto de control, necesario para dominar todas las estructuras a nivel global. Y en eso llegó el 11- S.
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1 comentarios:
Tengo una pena muy grande de que me borres. Ja,ja,ja,ja,ja
Lo único que demuestras es que eres un puñetero y asqueroso giliprogre mentiroso. Y eso no lo va a cambiar el que borres mis comentarios.
Como te he dicho, ya hay más gente que se encarga de demostrarte tus mentirosas patrañas.
Ja,ja,ja,ja patético individuo
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