El Golpe de Rajoy

Desde el inicio de la legislatura el principal partido de la oposición ha utilizado las instituciones para deslegitimar, desautorizar y desvirtuar el Estado de Derecho. Ha destinado a sus bases desde el principio a forjar una maquinaria de agitación y rebelión permanente en conjunción con unos medios de comunicación y elementos de la extrema derecha que utilizan métodos y lenguajes claramente golpistas. Cualquier excusa, por peregrina que sea, ha sido y es válida para atacar al gobierno legítimamente establecido y en especial a su presidente.

El objetivo es aislar al gobierno y al partido que lo sustenta de las masas populares que lo elevaron al poder. Una vez conseguido tienen dos opciones: si cambian el sentido de la opinión pública lo suficientemente como para modificar el voto ,seguirán forzando la maquinaria al máximo para hacerse con el control del Estado por medios "democráticos" (justificando cualquier represalia posterior para "eliminar" el elemento "perturbador"), si no lo consiguen intentarán el uso de la fuerza dando luz a posibles iluminados salvapatrias.

La mentira y el disfraz que utiliza los derechos y libertades constitucionales para su expansión y enmascaramiento sólo tienen utilidad para distraer la incredulidad de propios y extraños y justificar lo injustificable, como proclamaba el diario El Mundo hace escasas semanas, entonces esos derechos y esas libertades dejarán de tener utilidad, para la nueva situación.

Están siguiendo, sin conocer sus verdaderas intenciones y consecuencias, todos los pasos de Manual de Golpe de Estado. Lo he dicho en bastantes ocasiones y los hechos me demuestran que no se apartan un ápice. Tampoco creíamos que un partido democrático se comportase de la forma que lo está haciendo. Sea cual sea el resultado de sus pulsos, la confianza y la limpieza en el uso de las reglas del juego democrático ya no será la misma en adelante.

No se trata de alarmar a nadie, la población ya está suficientemente alarmada y llama a las cosas por su nombre. Se trata de desenmascarar y neutralizar unos métodos claramente ensayados y utilizados en América Latina.

Tengo confianza y espero seguir teniéndola en la cordura y la vuelta a los usos y costumbres que tradicionalmente han destacado en esta democracia que disfrutamos, como modélica en comparación con nuestra convulsa historia y ejemplar para otras naciones del mundo.

Unos descerebrados vuelven a ponernos en vergüenza, no en vano comparan esta situación esquizofrénica con la del 23 de Febrero de 1.981. No es el caso para la inmensa mayoría de la ciudadanía , pero sí para estos irresponsables cuyo concepto de España, de la que dicen ser sus principales valedores, no es sino la pura esencia de sus intestinos.

Espero que no lleguen a cumplir sus objetivos , y si son otros el mal sabor del recuerdo más infame ya lo han conseguido. La excusa que ponen ahora no es sino una más de las miles que "han roto España" desde que perdieron las elecciones. Si la intención ha sido favorecer una abstención "progresista", desde luego va a ser muy dificil tras lo llovido quedarse con los brazos cruzados.

Derribaron a Felipe González acusándolo de matar terrorístas. Pretenden derribar a Zapatero acusándolo de no querer matarlos. Cuando se aclaren sólo necesitarán un Calvo Sotelo.