14 abril 2007

76 años de la II República


Hace 76 años Alfonso XIII hacía las maletas y partía para el puerto de Cartagena. Los resultados electorales de las municipales del 12 de abril, dos días antes, dieron en conjunto mayor número de concejales monárquicos en toda España pero en las ciudades (con mayor población representada) el triunfo fue para las candidaturas de corte republicano. El vacío de poder originado tras largos años de dictadura del general Primo de Rivera se quiso llenar con unas elecciones municipales previas, a la espera de la recomposición de los tradicionales partidos conservador (moderados) y liberal. No fueron precisas unas generales y así lo entendió Alfonso XII y su gobierno al dar paso a la II República con su marcha al extranjero.

España se acostó monárquica y amaneció republicana. Los datos están en los libros de historia y lo que supuso la II República de regeneración y libertad para el pueblo español ( el rural prácticamente quedó al margen y al mando de los caciques) sólo es comparable a los tiempos de nuestra transición democrática reciente.

La mayoría de sus espectatívas, truncadas por la trágica guerra civil, fueron plasmadas de nuevo cuarenta años después en la Constitución de 1.978. La soberanía volvió a residir de nuevo en el pueblo español y esta vez un Borbón se ganó con creces su puesto. La Constitución de 1.978 recogió todos los valores republicanos y resolvió prácticamente la cuestión de las nacionalidades y regiones, la salvedad fue premiar merecidamente a Don Juan Carlos I por renunciar a sus poderes dictatoriales heredados de Franco y dar los pasos necesarios para devolver de nuevo la soberanía plena a los españoles de toda condición y lugar.

Las derechas franquístas y sus seguidores nunca quisieron a Don Juan Carlos, ni lo quieren ahora. Sin embargo fueron los tradicionales partidos republicanos los que en agradecimiento a sus esfuerzos por traer la democracia a España le defendieron y le siguen defendiendo ahora. Por eso muchos consideramos que el régimen actual es una "monarquía republicana" o, mejor dicho, una república coronada, dando a entender de paso que su sucesor Don Felipe aún no se ha ganado su derecho por el sólo hecho de nacimiento, aunque se le supone seguidor de los pasos de su padre. En todo caso la elección del Jefe del Estado es accesoria mientras exista democracia, libertad y participación plena de todos los ciudadanos, que no súbditos.

Es curioso cómo coincide la izquierda "marginal" y la derecha de toda la vida en pedir una "Tercera República", unos por tradición y otros por rechazo a los valores que representa la actual monarquía parlamentaria.


Para más información desearía recomendar el artículo "No hay mas democracia que la republicana" que publica Bernat Vidal en su blog Café para todos y la relación de actos conmemorativos del 76 aniversario que aparecen en el diario digital La República.

Otros artículos relacionados:
Memoria histérica
El águila del PP

2 comentarios:

Raúl Pleguezuelo dijo...

Sin duda la II República es la antecesora de nuestra actual democracia, los demócratas debemos sentirnos orgullosos de su constitución. Como tu dices lo de la tercera República es otro cantar, actualmente un referendum en ese sentido arrojaría un apoyo aplastante a nuestra actual monarquía constitucional, hay que recordar que vivimos el periodo más largo de convivencia en democracia de nuestra historia.
Saludos.

dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.