Semana de pasión

Aprovechando la Semana Santa la tendencia es intentar relajarse de los asuntos mundanos si el tráfico nos lo permite. Algunos blogs, como este, dejan de funcionar. Son momentos de reflexión y sobre todo de descanso. Hay cosas mucho más importantes: la familia, los amigos, la soledad, el silencio...

Vuelves a tu filmoteca particular, desempolvas viejas cintas de vídeo, dvds rayados y te dejas llevar. Lo mismo con la música preferida, años 60, 70, 80 ... y lo que sigue. Otra alternativa es volver a empezar con los "peplum" de toda la vida vía televisión : Ben-hur, Quo Vadis, Espartaco, etc. En fin, cualquier cosa que te evada de la vida diaria incluyendo la "túnica sagrada" que te eleva a los altares de Morfeo.

A la ida y a la vuelta los consabidos atascos y consejos a través de la DGT. Selección, carga y descarga de trastos útiles e imprescindibles para sentirte como en casa. Limpiezas rápidas y preparativos para la "gran paella" con críos, vecinos y amigos de siempre que sueles ver una o dos veces al año coincidiendo con la vacaciones. Por fin, ya puedes descansar.

Tras las picaduras de los clásicos bichitos de campo, compras, visitas obligadas, prisas, esperas y demás, algo te dice que el tiempo pasa deprisa, muy deprisa, y ya es hora de volver. Proceso a la inversa y ya estas en casa. Los líos del trayecto, cabreos sublimes, pinchazos y demás pasan a la historia como un mal sueño, mejor olvidarlo.

Mi caso ha sido el de Rodríguez obligado, no he tenido tantos problemas, mas bien ha sido la filmoteca, la fonoteca y el "peplum" de rigor. Algunos invitados de "estrés" con paciencia me informan del tráfico humano. Gracias a Dios, los ateos nos acordamos de Dios en los mejores momentos, todo llega a su fin.

Los pasos dados en Semana Santa son una tradición que hay que mantener, si no existiesen habría que inventarlos. De hecho estas fechas de festividad religiosa tienen orígenes ancestrales paganos como la gran mayoría de eventos religiosos y no es preciso creer, sólo seguir la bendita tradición.