Pensar en futuro

Estamos en el siglo XXI y pensamos y actuamos con esquemas del siglo pasado. Nuestras luchas son en realidad los sueños que otros pensaron anteriormente y que nos motivan para construir nuestro futuro y el de los demás. También son los ideales que nos enfrentan. Los muertos y desaparecidos siempre están presentes en nuestras vidas. Quisiera reflexionar brevemente sobre algunas pequeñas cosas que, supongo, nos harían felices a todos su pensásemos más en el futuro que en el pasado.

A mi me gustaría saber que existe un plan de reindustrialización para el conjunto de España en el que las nuevas tecnologías y el valor ecológico primen como modelo para otros paises. En concreto desearía que en los colegios y universidades se formasen técnicos capacitados para ser asumidos por empresas españolas que exportasen al resto del mundo vehículos movidos por energía solar, maquinarias donde las nuevas tecnologías sustituyesen a otras más contaminantes y dependientes del petroleo y derivados. Es un ejemplo ampliable a muchas otras actividades económicas de la sociedad, el sentido es pensar en proveer productos y servicios para el siglo XXI y trabajar con recursos y herramientas de este siglo, no del siglo pasado o anteriores.

Me gustaría saber que existe un plan para erradicar la pobreza de España, no digo en el tercer mundo sino en España. Nueve millones de pobres, o que tienen ingresos por debajo del salario mínimo, que es además uno de los más bajos de Europa dan para pensar en algún proyecto a gran escala para los próximos años. Las rentas (salarios, pensiones, etc) no deben quedar en el simple aumento porcentual del IPC que se absorve inmediatamente por la escalada de precios.

Quisiera saber que el “boom inmobiliario” , cuando estalle, es sustituido por otras actividades que coloquen los capitales y la mano de obra empleados con anterioridad. Que este país deje de ser un país de servicios solamente turisticos, bares y clubs de alterne. Que se utilicen lugares del interior de España para crear nuevas urbanizaciones y complejos industriales que alivien la saturación de nuestras costas y que ello no implique la destrucción de espacios naturales.

Sería maravilloso contemplar que todas las capitales de provincia están interconectadas unas a otras por autopistas modernas y ferrocarriles tipo AVE. Y que no hubiese que pasar por Madrid o Barcelona para ir a Europa o al resto del mundo.

Que las España insular fuese como un “portaaviones” desde donde trasladar a todos los paises del mundo nuestra cultura, nuestras industrias y nuestros servicios.

Que las comunicaciones telemáticas fuesen baratas y punteras.

También me gustaría creer que, por fín, las obras en España se realizan durante todo el año, o mejor, que la tendencia de los últimos treinta años de hacer obras siempre en período estival, cuando se mueve la gente por vacaciones o cuando vienen los turistas se traslada al invierno, que es cuando menos molestias causan. Nunca he comprendido porqué me hacen agujeros en la calle que se tapan cuatro años después coincidiendo con elecciones.

Podría decir muchas cosas parecidas que son solo ejemplos de “visiones” de futuro para cambiar la realidad. Un sencillo “Brain Storming” bastaría para definir el futuro que en el fondo todos deseamos, lejos de luchas estúpidas por pensamiento e ideales del siglo XIX .

Dedicar unos cuantos recursos no ya a estudiar las tendencias del mercado o posibles resultados electorales si no ha preguntar a la gente cuál es su visión de futuro y cómo se vería en una sociedad dentro de 50 años, sería una guía muy importante para poner en marcha un nuevo concepto de España que permitiese a los gestores políticos y económicos poner los recursos y los medios para hacer posibles y rentables los sueños colectivos de todos los españoles.

Hay que ser valientes para cortar de raíz los abusos de las corporaciones económicas. Hay que serlo para igualar al alza las condiciones de vida de todos los españoles con decisiones sin complejos. Tenemos que preparar el futuro ahora, sin olvidar que los que ahora están al filo de poder llegar a fin de mes, mañana pueden pasar a engrosar la pesada carga de los sin casa, sin trabajo y sin dinero suficientes para vivir.

¿ Seguimos con las ideas del siglo XIX o miramos ya para el siglo XXII resolviendo problemas del siglo XXI ?