El PSOE se duerme en los laureles

Si el PSOE pierde las próximas elecciones generales será culpa única y exclusivamente del propio PSOE. No se concibe que una de las gestiones más brillantes de la democracia se vaya a pique por no saber comunicar su labor en estos cuatro años. Sabemos que es muy difícil luchar contra los elementos mediáticos de la derecha, pero el activo más importante del PSOE es Zapatero y sus propios afiliados. Estos últimos siguen estando de vacaciones, metidos detrás de las mesas de sus despachos o sencillamente no están.

El PP no tiene lider, pero lo compensa con los medios de comunicación afines y , sobre todo, con unos militantes y simpatizantes muy disciplinados que aprovechan cualquier ocasión para trasladar las consignas de su partido directamente a los electores, de tu a tu.

A los afiliados del PSOE no se les ve por ninguna parte, ni siquiera en sus propias sedes. Están faltos de motivación, de argumentos y de medios. Sus dirigentes locales también impiden cualquier iniciativa que provenga de sus propias bases, a la espera de que Zapatero se lo trabaje sólo o de un milagro en el que no creen. Puede ser que estén muy cómodos en sus asientos como ediles y hallan olvidado que las elecciones, cuando los medios son adversos, se ganan en la calle, puerta a puerta, persona a persona.

Lo populares están en todos los sitios, sus fans se sienten arropados. En cambio los votantes o posibles votantes del PSOE se encuentran aislados y solos ante el peligro, no tienen seguridad para manifestar su presencia so pena de verse rechazados por el entorno. Están presentes en asociaciones de vecinos, de madres, de padres, peñas futbolísticas, comisiones de festejos, etc. Y no es que se multipliquen como los panes y los peces, sencillamente captan a los socios más afines de esas entidades y los miman, teniéndo de esa forma presencia, calor y conocimiento de lo que se cuece entre la población- En cambio los socialistas se han convertido en burócratas que salen al encuentro de los electores cuando ya nadie los conoce no se fían de ellos. Dos semanas antes de las elecciones es muy poco tiempo para cambiar unos esquemas mentales que son fruto de la labor zapadora de los populares.

Es posible que los socialistas provengan más de la universidad y se hayan olvidado de que la clase trabajadora, que no tiene mucho tiempo para reflexionar, está en el tajo o en la cafetería que está en frente de su sede o a dos patios de su propia casa. El calor y la presencia es lo que une a la gente, la frialdad y la distancia de nuevo poderoso o nuevo rico es lo que separa.

Los estrategas del PSOE se equivocan si creen que el pueblo lo ve todo y lo escucha todo. Eso es mentira, ve y oye principalmente lo que le muestran sus vecinos y amigos. Nadie desea sentirse sólo y aislado. Los dirigentes locales socialistas ya tardan en ser los que movilicen a sus compañeros de viaje. Si no pueden olvidar, en su caso, que han perdido el poder de sus feudos y solo se conforman con seguir cobrando hasta que vengan tiempos mejores, lo que deben hacer es dimitir o dar paso a sus compañeros, inclusive a los que no hablan nunca y ejercen siempre el asentimiento de cabeza como única opinión política.

Sólo tiene que hacer eso :trabajar y salir a la calle, trabajar y salir a la calle.....No se les pide nada más.