Tras la ilegalización de ANV y del Partido Comunista de las Tierras Vascas. así como la condena de 21 dirigentes de Gestoras pro Amnistia por pertenecer a ETA, era lógico algún tipo de reacción violenta por parte de la mafia asesina. Tres coches bomba en este fin de semana ha sido la respuesta: uno en las afueras de Vitoria-Gasteiz, el otro en la comisaría de la Ertzaintza de Ondarroa (Vizcaya) causando una decena de heridos leves y el último, y más grave por el momento, el explosionado frente al Patronato Militar Virgen del Puerto de Santoña (Cantabria) donde el brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz, de 46 años de edad, encontró la muerte por la onda expansiva ocasionada por el tercer coche-bomba.
Del resultado de este último atentado 5 personas han resultado heridas, una de ellas muy grave, Lucila Escobedo de 70 años de edad. El subteniente José Manuel Martínez de 46 años y Matilde Redondo de 54 años de edad permanecen en estado grave.
Lamentar esta pérdida de la vida del brigada Luis Conde y desear la pronta recuperación de las demás víctimas, así como la inmediata captura y puesta a disposición de la justicia de los asesinos es lo lógico y normal en estos casos, pero quisiera recordar las palabras de Iván, el hijo del militar asesinado en Santander: "ETA no se va a salir con la suya nunca, nunca jamás"
El terrorismo es una lacra con la que hemos aprendido a convivir, desgraciadamente. La unidad de las fuerzas políticas y sociales, el apoyo sin fisuras a nuestro ejército y a los cuerpos y fuerzas de seguridad y policiales, así como la confianza plena en nuestra justicia, son las mejores armas con las que contamos para combatir el terrorismo. Dejemos que actúen los profesionales y démosle todo nuestro apoyo. A los terroristas ni una sola línea de publicidad.
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