09 noviembre 2008

EL LÍDER

En España, sobre todo, quien ocupando el poder lo pierde es porque lo hace mal, rematadamente mal. Por muy buena que sea la propuesta del aspirante, la tendencia es mantener lo malo conocido a lo bueno por conocer y el elector no se complica la vida en ello, vota la tendencia de su medio ambiente. Por eso “el jugador de poder” debe señalar los fallos del oponente casi con la misma intensidad que afirma sus propias bondades. Las personas (la masa) son olvidadizas y borran de su recuerdo las mieles cuando las hieles afloran a la vista y al gusto.

La acción política diaria es muy importante (resolver problemas), pero ello nunca es suficiente. Ser mero ejecutor de ideas que son elementales (el bien común general) es fundamental para mantenerse en el poder, pero eso no tiene color político es sólo ejercicio del poder sin más. Las maquinarias electorales, los partidos, son las que proporcionan la escalada hasta llegar a la cima del poder. Los medios de comunicación son los que te hacen permanecer en él (el común de los mortales lo conocemos a través de dichos medios). El reparto de papeles (de beneficios) entre los que te ayudan a permanecer en el ejercicio del poder es de obligado cumplimiento, bien sea entre propios (los partidarios también comen), bien sea entre detractores (buscan ser tenidos en cuenta) o, simplemente, BENEFICIANDO a los destinatarios de las promesas ( eligen porque desean mantener su nivel de vida como mal menor y mejorarlo como objetivo )

En cualquier sistema político el esquema para ejercer el poder siempre es el mismo, el apuntado anteriormente. Uno pasará a los libros de historia como uno más de entre muchos que destacó en la época que le había tocado vivir. Es el político profesional.

El político con mayúsculas, el estadista, el que imprime huella como modelo y ejemplo para las posteriores generaciones, se esfuerza además por cambiar la mentalidad de sus congéneres y revolucionando sus formas de vida. Es una labor que requiere tener carisma y mucha complicidad.
¿ Quién quiere atreverse a dejar su huella paradigmática ?

7 comentarios:

bitdrain dijo...

Buena entrada. Mi pregunta: ¿Se dan las condiciones para que los posibles líderes se sientan atraídos por el circo mediático en el que la política se ha convertido?

Carolus Primus dijo...

Sería conveniente darse una vuelta por la prensa financiera internacional, como The Financial Times, The Economist, Berliner Zeitung o , sin ir más lejos, The Wall Street Journal.

Es para comprender por dónde van los tiros de este comentario sobre EL LÍDER.

bitdrain dijo...

I know... chequeo la prensa internacional todos los días, es lo primero que hago al llegar al trabajo. Aunque me da cierto pudor cuando la comparo con la española :(

Anónimo dijo...

Los líderes jamás serán tales desde el momento en que la política la dirigen las multinacionales.
No queríamos globalización? pues aquí la tenemos, "bienvenida" sea.

Carolus Primus dijo...

Alex:

Te doy la bienvenida a esta tu casa.

Siempre habrá algún gran líder.... con permiso de las pequeñas multinacionales.

Que esta discrepancia "global" no impida tu presencia por estos lares.

Saludos, tu visita ha sido un placer.

Anónimo dijo...

No estoy acostumbrada a que el mundo cibernético se me trate con tanta amabilidad, pero se lo agradezco.
Gracias, ya sabe que también tiene mi blog a su disposición.
Y precisamente los blogs que frecuento son los que no comparten mis pensamientos, no necesito leer concordancias para reforzar mis ideas, prefiero, al contrario, las discrepancias, para intentar aprender cuanto pueda de ellas.
Un saludo.

Carolus Primus dijo...

Alex:

Sería un aburrimiento que todos pensásemos siempre de igual manera.

Saludos.