16 diciembre 2008

END OF EDUCATION FOR THE CITIZENSHIP


Ante la huelga general convocada para el miércoles en todos los colegios e institutos valencianos, por la imposibilidad material de dar la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés, la Generalitat Valenciana ha dado marcha atrás rectificando la orden inicial: ahora se dará en castellano o en valenciano. De todas formas, el objetivo de no dar la asignatura ha sido un éxito para las intenciones obstruccionistas del PP, tres meses perdidos.

Alejandro Font de Mora, conseller de Educación (Mr. Blackberry's Fountain en inglés, según la oposición) ha anunciado que la asignatura de Ciudadanía se dé, como es lo lógico, en valenciano o en castellano, "como cualquier otra (asignatura), en las dos lenguas co-oficiales de la Comunidad Valenciana", así lo ha hecho saber hoy en una circular enviada a la Plataforma por la Enseñanza Pública, que engloba a profesores, alumnos y padres, poniendo fin al conflicto surgido a raíz de la decisión de las autoridades educativas valencianas de enseñar en inglés una asignatura para que no se entienda.

Como se recordará , Educación para la Ciudadanía pretende enseñar los valores de nuestra Constitución de 1.978 y de la Declaración de los Derechos Humanos, a lo que se opone la Iglesia Católica y el Partido Popular en toda España. El presidente Camps, de la Generalitat Valenciana, se sacó de la manga esto de estudiar la asignatura en inglés con dos objetivos: enseñar una lengua extranjera y que Educación para la Ciudadanía fuese incomprensible, dado el nivel de inglés de nuestros alumnos. Al lado del profesor que daba la asignatura debería estar el "traductor", pero no habían suficientes traductores ni cristo que los comprendiese. Libros de texto en inglés se han vendido muchos (ahora habrá que comprarlos de nuevo en cristiano), pero las clases eran un choteo, tanto era así que los profesores, alumnos y padres de alumnos llevan tres meses de protestas y manifestaciones, la última con una asistencia de casi 50.000 ciudadanos.

La necesidad de que los alumnos tuviesen un nivel suficiente de conocimiento del idioma inglés antes de llegar al instituto era obvia, los profesores especialistas no cubrían las necesidades, pero es que los alumnos tampoco estaban interesados, resultando tres meses perdidos que es en realidad lo que quería la Generalitat Valenciana, gobernada por el PP. Osea, éxito rotundo para lo que perseguían. El tiro, aparentemente, les ha salido por la culata con la paralización de la orden valenciana de 10 de Junio por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y por la oposición del cuerpo educativo, alumnado y asociaciones de padres y madres. Hasta sus propios inspectores, los de la Consellería de Educación, que vigilaban con lupa que se diesen las clases en inglés, se han puesto en pie de guerra para evitar la "objeción de conciencia" que algunos alumnos estaban realizando en centros privados y subvencionados a tutiplén por la propia Generalitat.

De momento y a la espera de que el TSJ de la Comunidad Valenciana resuelva los recursos de los sindicatos del sector de la enseñanza pública - CCOO, UGT y STEPV - y del Gobierno central, así como del resultado de las negociaciones para la suspensión de movilizaciones entre la Plataforma por la Enseñanza Pública (padres, alumnos, profesores, directores e inspectores) y la propia Consellería de Educación, esta ya ha dado el paso para la moratoria de enseñar la asignatura en inglés para lo que resta de curso. Luego , con el nuevo curso, volverán a las andadas.

¡Objetivo cumplido, Mr. Rajoy!.

Foto: Alejandro Font de Mora, consejero de Educación de la Generalitat Valenciana.

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