El proyecto valenciano socialdemócrata tiene un líder, una líder, que se asume por casi la totalidad de la militancia y eso es lo que vemos los que no estamos dentro del tinglado del PSPV. Jorge Alarte viene a ser el Mr. Proper que límpie, fije y dé brillo al proyecto socialista, pero a nivel de líder, de momento, no es el que de la imagen suficiente para enfrentarse a Camps en las próximas elecciones autonómicas. Debería salir más, en todo caso, en la "tele" de Madrid para que su imagen sea asumida por el electorado, en Valencia con Canal 9 es un futuro cadáver político. Pero su trabajo es eficiente aunque demasiado lento para los tiempos que van corriendo.
Sin entrar en los rozes lógicos de todo movimiento que se origina en una organización política que se regenera y busca su salida del túnel de la oposición, la ciudadanía va percibiendo que algo se mueve y es positivo. Ya se van dando cuenta del significado "paralizante" que representa tener al Partido Popular dirigiendo la Generalitat Valenciana y las Diputaciones provinciales, así como los principales núcleos de población valencianos. Por contra, los socialistas valencianos estan aún de obras, arreglando el mobiliario y la casa, es un paso necesario pero que debe acelerarse en la preparación de la "toma del poder" y cerrando filas para presentarse ante la sociedad como grupo homogéneo, fuerte, compácto y preparado para conducir a la sociedad valenciana.
La imagen corporativa debe notarse principalmente en los municipios y en las barriadas. El contácto con los movimientos vecinales, culturales y deportivos debe ser permamente, es preciso pulsar lo que se cuece en el ambiente y trasladarlo a proyecto político. No menos importante es conocer los proyectos y las inquietudes que tienen los agentes sociales. Es precisa la complicidad, pero también la seguridad de que se va a ganar lanzando mensajes positivos y generadores de confianza. Es un trabajo en el que todos los militantes de base deben estar implicados, independientemente del lugar que ocupen en la organización. El compromiso de participación no debe quedar en los cargos públicos que asumirán el poder en sus respectivas demarcaciones, tanto trabajo hace el que pega los carteles como el que da un discurso conmovedor y la "propiedad" es del ciudadano en todo caso. Debe entenderse el compromiso como un "contrato" con la ciudadanía y "la empresa", el PSPV-PSOE, es el conjunto de militantes y afiliados que realizan ese contrato, no los cargos que surjan de las elecciones. De esta forma es como se entiende que no habrá descolgados de última hora que no cumplan con su obligación con los ciudadanos, tan importante es el secretario X del partido como el alcalde Y, la posición que se ocupe es funcional, el proyecto es lo operativo y principal.
La imagen, la comunicación con el ciudadano es primordial. Mientras el acceso a los medios de comunicación valencianos no sea en igualdad de condiciones con el partido gobernante, el PP, es muy necesario promocionar a los políticos valencianos y el proyecto socialista valenciano en Madrid. Es la forma de que el electorado conozca el mensaje del PSPV-PSOE y los protagonistas del mensaje. En un articulo anterior puse que las encuestas reflejan lo que los consultados recuerdan del bombardéo mediático, quien no se pone delante de la cámara no sale en la foto y por lo tanto no se recuerda. Así funciona el sistema y no se debe esperar "racionalidad" por parte de quien deba elegir.
Dentro del apartado de comunicación, la propaganda política y la prensa de partido a nivel local, en cada municipio, es el factor compensatorio a la falta de presencia en los medios de comunicación. Debe cuidarse este aspecto con publicaciones periódicas ( con contenidos locales, autonómicos y nacionales ) que den argumentos al ciudadano para poder valorar el trabajo que se está realizando en el proyecto socialista, que no es otra cosa que el proyecto del ciudadano. Es lo único que se echa en falta de los socialistas, el PP ya lo está utilizándo pero con fondos públicos.
Por todo ello no creo que lo principal sea Alarte o Leire, o cualquier otro, sino colocar al mejor posicionado a nivel social para que lidere el proyecto, el contrato con la sociedad valenciana. En ello se debería estar trabajando.
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