11 diciembre 2008

PASIONES EXTREMAS


El lenguaje excluyente, violento, amenazante e insultante, inaugurado por el ex-presidente Aznar allá por los noventa no ha dejado de ser la carta de presentación del Partido Popular, baste ver las interpelaciones que realizan al gobierno todos los miércoles en el Congreso de los Diputados Pero no es sólo la derecha del PP la que se desmadra.,

Joan Tardá también se desmelena ante las juventudes de ERC con un “¡Mort al Borbó!, que parece una llamada a la radicalización de sus cachorros , tipo “kale borroka”, por mucha referencia que a posteriori se haga de la institución monárquica y no del cuerpo presente de Su Majestad. Y eso que los republicanos de la izquierda catalana suelen ser bastante “modositos “ y colaborativos con las instituciones y con el Gobierno central en Madrid.

Los del Partido Comunista de España de Paco Frutos, ocultos tras el disfraz de Izquierda Unida desde que Gerardo Iglesias quiso aprovechar el tinglado de manifestaciones anti-OTAN de los ochenta, nos sale ahora con la “ruptura del pacto constitucional” y la propuesta de una III República, que según Julio Anguita, salvará a España de los males que aquejan a la actual democracia. En realidad es una salida a sus propios males, los del PCE, que puestos a perder pierden hasta la razón. Según parece, si tuviésemos a José María Aznar de presidente de la III República española y a José Luis Rodríguez Zapatero como su primer ministro, España sería una democracia perfecta y no habría crisis, digo yo.

Otro tanto parece que pasa por la cabeza de Ibarretxe, flamante lehendakari del País Vasco, que brama suplicando a ETA que deje de matar cuando hay un atentado y sin embargo, calla como un villano cuando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado les ponen los grilletes a los gudaris de ETA, valientes gudaris que se mean en los pantalones. Ibarretxe suele llamar a D. Juan Carlos para que adorne sus inauguraciones mientras pide consultas populares para la autodeterminación e independencia.

Por si fuera poco, Sor Maravillas (Bono), tampoco se va muy lejos cuando llama “hijos de puta” a sus compañeros socialistas del Congreso de los Diputados por que no le dejaban poner la estampa de su santa preferida. Menos le importó avergonzar públicamente a un veterano republicano porque éste mostrase la bandera tricolor de la República en la casa grande de la democracia ( el Congreso) y rodeado de republicanos.

De la prensa de derechas encabezadas por EL MUNDO y con algarada diaria en la cadena de emisoras de los obispos, LA COPE, mejor ni hablar. Se ponen de muy mala leche cuando se detienen terroristas, muy al contrario de la fiesta y algarabía que suelen montar a costa del gobierno socialista cuando, por desgracia, se produce algún atentado. Al Rey lo llaman cómplice de Zapatero y a Zapatero cómplice de ETA. ¡Menudos bichos estos "periodistas" de pupitre!.

Así que los populares no son los únicos , los extremos disfrutan de lo lindo cuando se tocan.

Por cierto, al de la foto lo eligió el pueblo español en referéndum un 6 de diciembre de 1.978, el “pack” del Rey y de la Monarquía incluía la democracia, que no se olvide (Franco murió de Caudillo). Yo también me considero republicano, por eso creo que nuestro mejor presidente es Don Juan Carlos I de España.

2 comentarios:

bitdrain dijo...

Yo creo que mas que el problema terminologico de si Monarquia o Republica, en nuestro caso tenemos la misma estructura.

Me explico, nuestra Monarquia es en si una Democracia salvo la cuestion de la eleccion de la Jefatura del Estado, pero que en cambio nos da una enorme estabilidad y una imagen exterior impagable (ademas con un coste inferior a los paises de nuestro entorno).

Pero coincido con Anguita en determinadas cuestiones que el PSOE teme tratar con su huida al centro. Me considero alguien de valores republicanos en cuanto al caracter civico democratico. Y es, por ello, que nuestro actual sistema da aun bastante margen de mejora, porque esta Democracia esta por mejorar, con Rey o sin el. De hecho, el funcionamiento interno de una Republica no cambiaria demasiado el panorama, si acaso mayor gasto institucional y una bivalencia conflictiva entre Presidente y Primer Ministro.

Un saludo.

Carolus Primus dijo...

Pues eso mismo vengo a decir yo.

Gracias, bitdrain.