El Vicepresidente económico, Pedro Solbes, anuncia que España ya superó en 2.008 el 3% del PIB en deuda pública y que en 2.009 será mucho mayor. Ello significa que perdemos la máxima calificación (AAA) , conseguida a finales de 2.004 con el gobierno Zapatero, como país solvente a la hora de percibir préstamos según las agencias internacionales de medición de riesgos.
Por otro lado, tal y como están las cosas a nivel mundial, parece que este tipo de calificaciones ha caído en descrédito y mientras unas agencias nos quitan la calificación (S&P) otras (Fitch) la mantienen.
Teniendo en cuenta las peripecias que todos los países están pasando para conseguir financiación, porque todo el mundo está mal , no se fía y no está la cosa para dejarse dinero entre nadie, parece que para los inversores extranjeros, que son los que nos deben facilitar el circulante monetario, no tienen tanto problema por la deuda pública española (de momento algo más del 36% y de las más bajas de Europa) sino por la DEUDA PRIVADA (prácticamente la totalidad de familias y empresas españolas está endeudada hasta las cejas), lo que incidirá tarde o temprano en la otra deuda.
Esa deuda pública debe incrementarse para hacer obra pública (ayuntamientos, comunidades autónomas etc) pero también para invertir en formación y nuevas tecnologías. Por desgracia esta crisis ha tenido que limitar los fondos destinados a investigación, que deberá ser potenciada de nuevo por el gobierno si no queremos perder el tren del futuro de nuevo. Las energías alternativas (no podemos fiarnos de la estabilidad de los precios y del suministro del petróleo y del gas con normalidad) va a ser una inversión muy a tener en cuenta y eso cuesta mucho dinero para investigación y desarrollo antes de ver resultados.
También habrá que tener en cuenta otra serie de cuestiones que incidirán en las cuentas, y en el déficit estatal (autonómico incluido):
No consuela que los tres millones de empleos creados en los cuatro años anteriores sean los mismos que se han destruido en un solo año, en el 2.008. Pero parece que tenemos margen de actuación si cuando con dos millones doscientos mil parados "España iba bien", con Aznar, podremos tolerar un millón más, que es la cifra actual de parados.
Al menos en España los parados suelen ser los que figuran y todos cobran durante un tiempo, aunque ya va siendo necesaria una ampliación de cobertura. En Estados Unidos sólo constan los inscritos "oficialmente" 11 millones creo que son, si no me acuerdo mal. Fuera de esas estadísticas americanas quedan otros tantos millones que no constan por ninguna parte.
Problema gordo: ¿Hasta qué punto la banca española, especialmente el Banco Santander, está implicada en la "porquería" de los sub-prime y en la estafa Madoff?.
Tampoco hay que olvidar que antes de la crisis ya habían en España 10 millones de pobres (ingresos menores del salario mínimo o ninguno, pero con algún tipo de ayuda social de las comunidades y ayuntamientos).
La situación es muy complicada, pero no es algo en lo que no tengamos experiencia en el pasado reciente (los mayores de 30 años tienen algo de experiencia en otras crisis). En este caso la crisis es muy gorda para todo el mundo y "la experiencia" es para todos.
Paciencia que de peores hemos salido.
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