22 enero 2009

PLAN NACIONAL DE ENERGÍAS RENOVABLES (PLANER)


En el ministerio español de Industria, que dirige Miguel Sebastián, están trabajando en ello, con otro nombre, pero con el objetivo de ir reemplazando progresivamente la dependencia energética del exterior y aprovechar la ventajosa posición que ocupa España, como reconoció recientemente Barack Obama, en la investigación y uso de las energías renovables y alternativas.

Voy a centrar el tema en un hipotético Plan Nacional de Energía Solar (PLANES), dentro de ese otro hipotético PLANER de energías renovables:

Supongamos que el proyecto del ministerio, del futuro coche eléctrico , se toma como buque insignia para tirar de la economía y al mismo tiempo dar un empujón a la sociedad española adelantando el futuro y convertirla en pionera de los avances tecnológicos del siglo XXI.

Mientras nuestros técnicos e ingenieros están diseñando un vehículo que combine electricidad, energía solar, hidrógeno, plásticos y otras tecnologías, se produce al mismo tiempo una campaña a gran escala en los medios de comunicación que dé a conocer al gran público, a través de documentales preferentemente, los trabajos y avances de nuestra tecnología en ese campo. Dar a conocer sistemáticamente los cambios que son necesarios, los beneficios futuros y una nueva cultura social que haga a todos los ciudadanos deseosos de entrar ya en pleno siglo XXI , y no tener que esperar cinco décadas más, permitirá hacer más llevadera la transición desde la viejas y actuales tecnologías basadas en el fósil (petróleo, gas, carbón, etc) hacia las futuras y ya presentes energías renovables basadas en la luz solar, el aprovechamiento del viento y del oleaje del mar y de nuevos materiales que contribuyan a la acumulación en pilas de toda esa energía.

La aplicación práctica en el uso energético para movernos, comunicarnos, transportar mercancías y personas, dar luz, calefacción, refrigeración y mover otras máquinas, es el objetivo principal que se persigue, minimizando nuestra dependencia exterior y modernizando nuestros sistemas de suministros eléctricos, transportes, comunicaciones, nuestras industrias y nuestros hogares. Todo ello implica además la unión de distintos sectores de la industria y del mundo universitario y de la formación profesional.

Al grano. Ya tenemos un vehículo elegido, alimentado con electricidad combinada con placa solar e hidrógeno; con materiales plásticos para la carrocería, menos pesados y más resistentes y que disminuyen el consumo y dan mayor seguridad. Bien podría ser comprando alguna patente o fabricando alguno de los vehículos que ya se disponen en el mercado internacional, o de diseño propio. Las subvenciones se realizan en principio a las industrias de automoción que fabriquen el nuevo vehículo o reciclen los actuales adaptándolos para otros tipos de consumo que no requieran subproductos fósiles y sean respetuosos con el ambiente. Los empleados de dichas fabricas son adiestrados en esas nuevas tecnologías y se crean centros de formación para los futuros que los sustituyan.

Ese proyecto conlleva también la adaptación futura de las actuales empresas que suministran materiales y servicios a las principales fábricas de automoción existentes. No se pierden puestos de trabajo, se reciclan. A su vez se crean nuevas industrias relacionadas con el suministro de energía a los vehículos (como “viveros” de placas solares para generar electricidad que luego tomarán los vehículos con un simple cable y un enchufe, válidos también para vender electricidad a las compañías eléctricas). Industrias de componentes electrónicos, plásticos o metales ligeros. También de reciclado de baterías o pilas eléctricas. Habrá que tener en cuenta que las placas solares adosadas a los techos de los automóviles para complementar la energía eléctrica de las pilas, también producirán una industria emergente no sólo para los vehículos sino también para nuestros hogares y pequeños talleres que necesiten mover su maquinaria con dicha energía ,tan propia y tan infra utilizada que es el sol.

En nuestros hogares, centros comerciales , gasolineras y cada x kilómetros se van instalando progresivamente tomas de corriente para dichos vehículos. Se subvenciona la sustitución progresiva de los actuales vehículos y el reciclaje de los que puedan sustituir sus motores por pilas acumuladoras . Se adecuan las vías de comunicación (autopistas, carreteras, etc) y así hasta la sustitución total de todo el parque automovilístico y de transportes .

En un futuro próximo, con los avances que se vayan dando por la propia investigación y abaratamiento de materiales, habremos resuelto de un plumazo nuestra dependencia energética del exterior, creado nuevas actividades e industrias, formado especialistas, modernizado nuestro país, disminuido el desempleo, creado productos exportables con costes amortizados y una vida más sana y ecológica.

A ello hay que añadir que esta “revolución industrial y tecnológica” contribuirá a crear miles de nuevas empresas y puestos de trabajo. Los centros de formación formarán nuevos técnicos especialistas en plásticos, paneles solares, nuevos materiales, tecnología electrónica, etc, que posteriormente pasarán a las empresas sectoriales que se vayan creando. Empresas del automóvil en cuya fabricación y montaje participaran otras muchas empresas: reciclaje de vehículos, materiales, construcción y montaje de placas, diseñadores, personal de mantenimiento, exportación, etc.

Esto es un pequeño esbozo para dar una idea general , que con un poco de imaginación y voluntad para hacerlo realidad, podría ser el motor de otras nuevas iniciativas como la propia producción auto suficiente de energía en todos nuestros hogares a base de placas solares. En otro momento imaginaremos otras energías alternativas como la eólica, las producidas por las mareas y el oleaje del mar y también la “producción” de agua a través de desaladoras, que por muy “contaminantes” que sean estas últimas , siempre lo son menos que la contaminación producida por un solo municipio de 15.000 habitantes.

Lo anterior es un sueño del autor de este blog, que continuará con otras ideas y opiniones, pero que tarde o temprano se harán realidad. De nosotros depende.

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