27 marzo 2009

500.000 ABORTOS DURANTE EL GOBIERNO "PRO-VIDA" DEL PP


Según el ministro de Sanidad, Bernat Soria, esa es la cifra de abortos que se practicaron en España durante los 8 años de Gobierno del PP. No hubo ni una sola manifestación de los obispos. La ley que regula este derecho de la mujer a no ser encarcelada, cuando en determinadas circunstancias debe recurrir al aborto con las debidas garantías sanitarias, es de 1.984. 25 años y la Iglesia no ha dicho ni mu, cuando sus leales sirvientes podían haber cambiado la ley estando en el gobierno.

Es lógico que nadie quiera tener que pasar por las circunstancias traumáticas que para una mujer representa abortar. Para no llegar a ello es preciso una buena educación sexual desde la familia y la escuela (a la que la Iglesia Católica se opone con todas sus fuerzas); es preciso utilizar algún método anticonceptivo, como el condón que además evita la transmisión del SIDA y otras enfermedades, porque el sexo es la vida y no otra cosa (a lo que la Iglesia Católica se opone con todas sus fuerzas); y cuando todo lo demás falla (porque la Iglesia Católica se opone con todas sus fuerzas) es preciso facilitar el aborto con las debidas garantías de protección sanitaria y legal para la mujer.

La Iglesia Católica, los jerarcas eclesiásticos mas bien, siempre se ha opuesto a todo aquello que es natural en la naturaleza humana, lo que es vital. Descaradamente se erigen en defensores de la vida, bien directamente o a través de organizaciones subordinadas a sus dictados. ¿Quién lo diría conociendo su trayectoria histórica?.

Los obispos españoles denuncian que las especies protegídas de la fauna y la flora (no se refieren a ellos mismos, por supuesto) tienen mayor protección jurídica que el no nacido. Hasta hace muy pocos años no se registraban en los libros de nacimiento de cada parroquia a los niños y niñas si no era tras haber pasado unas horas después del parto. ¿Tenía alguna motivación ?.

Embrión no es lo mismo que bebé, como nos quieren mostrar junto al lince y que además no es ibérico. Cuando se refieren al "bebe medicamento" de Sevilla dicen que "ha habido que eliminar a otros hermanos de éste". Por la misma regla de tres, podremos llegar a la conclusión de que todos los días se cometen masivos asesinatos en los confesionarios cada vez que "un hombre" se sacude los genitales tras escuchar determinadas confesiones. En el esperma también hay vida. Claro que para los jerarcas de la Iglesia masturbarse también es pecado, al menos lo era durante el franquísmo.

Qué decir del exterminio masivo de almas, vía decreto papal, cuando se declaró inexistente "el limbo". Julio César, que por no ser católico no podía estar ni en el cielo ni en el infierno, dejó automáticamente de existir mientras permanecía en el limbo a la espera del Juicio Final, como todas las demás almas no católicas.

Bien podrían haber empleado el dinero, de las 1.300 vallas publicitarias y los 8 millones de folletos que se van a distribuir en 37 ciudades españolas a lo largo de las próximas semanas, en enviar potabilizadoras de agua y enseñar a las familias del tercer mundo a variar su dieta para que millones de niños no mueran por falta de alimentos o deshidratados.

Por desgracia para la especie humana, en España la única especie protegida son los obispos de la Conferencia Episcopal, más de 5.000 millones de euros anuales que reciben del erario público, de nuestros impuestos, para que monten manifestaciones contra quien les obsequia en nuestro nombre, para evitar que los jóvenes conozcan sus derechos y sus deberes como ciudadanos, para borrar de las páginas de los periódicos los nombres de los sacerdotes pederastas y ocultarlos mientras acusan a los niños de "provocadores"....

No, no es un ataque contra la Iglesia, es una defensa de la vida contra quienes de forma sectaria elevan a la muerte con rango de religión y lo único que se les ocurre es condenar socialmente a la mujer que se ve en la necesidad de practicar un aborto además de meterla en la cárcel. No hay mucha diferencia con las lapidaciones a las que se ven sometidas las mujeres que son violadas en algunos países musulmanes, acusadas hipócritamente de "adulterio". Salvo algunas diferencias culturales, los clérigos de uno y otro lado no se diferencian en nada.

Tan hipócritas y fariseos no pueden ser porque el mismo Jesucristo los echó del Templo junto a los mercaderes. Y precisamente son los aliados de los mercaderes los que nos hablan en su nombre. El no de los obispos al condón provoca la muerte de miles de niños por SIDA, no sabemos cuántos por pederastia entre el clero, pero seguro que el "Cordero de Dios" los habría acogido y defendido de la Bestia y de los bestias.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En la línea de tu post es en la que se le debe contestar sin acritud a los defensores de cierta forma de vida (la del embrión). Ocho años tuvieron para derogarlo, no hicieron ninguna campaña, porqué ahora sí. Simplemente la Iglesia hace política no practica la religión. A la Iglesia y a parte de sus seguidores no les interesa la vida, les interesa el poder. De hecho no irán a la manifestación de este domingo pero sí encabezaron varias contra el matrimonio del mismo sexo. ¿Les interesa la vida? Mentira.

Unknown dijo...

Bienvenido -de nuevo- a la blogosfera. Se te echaba de menos.

Anónimo dijo...

Creo que con el cartel lo dices todo.

Carolus Primus dijo...

Hola a todos:

Juan:
Creo que coincidimos plenamente.

Añado:El tema del aborto es uno de los principales caballos de batalla de la Iglesia Católica y de los grupos políticos y sociales que secundan sus dictados, sabedores éstos del gran poder organizativo y de convocatoria que posee la Iglesia. Si ha permanecido 2000 años sirviendo de contrapeso a todo aquello que signifique progreso y avance sientífico lo ha sido por su verdadera religión: el poder.

El mensaje social y humano de la "Buena Nueva" es el mismo desde hace dos milenios y puede ser suscrito hasta por el más radical de los ateos (salvando la no creencia en un "ente" superior a nosotros). Lo que no nos une es precisamente su afán (el de la pirámide de poder de la Iglesia) por tomar partido a favor de una sóla parte de la sociedad.

Nicolás:
Pues nada, agradecer el interés mostrado y lamentar, sin excusa que valga, mi "desaparición" sin avisar.
Procuraré avisar si vuelvo a las andadas.
De momento no voy a escribir mucho, aún sigo ocupado en las mismas cosas que me han hecho apartarme del blog (que también me estaba "asfixiando" como he comentado en el anterior post.

Por lo menos intentaré escribir algo o contestar cuando me enviéis algún comentario. Gracias por todo.

acartier:

Lo del cartel es una idea original del grupo "Las Linces", que recogían algunas iniciativas de "contraprogramación" a la actividad de los grupos "pro-obispos".
Me gustó y lo colgué porque precisamente dice mucho más que mil palabras.

Saludos a todos.