07 noviembre 2006

Gansters de la política


No hay duda. Lo que esos criminales quieren tapar es su irresponsabilidad y su forma chapucera de gobernar. No tienen excusas y es tan grave su pecado, su soberbia y su mala conciencia que no pueden tolerar que el pueblo español les haya levantado la manta, mostrándolos como son, al pasarlos a la oposición.

El crimen de estado ha sido mentir, traicionar a la patria entregándose en genuflexión, brazos en cruz y boca bien abierta, a una potencia extranjera y mandar ilegalmente y por la puerta trasera a sus gobernados a una muerte segura. No estaban contentos con no asumir responsabilidades con el Prestige, tampoco con entregar cadáveres seccionados y por sorteo a familiares que solo querían tener los cuerpos de sus seres queridos, ni siquiera hicieron un homenaje a los servidores de Inteligencia asesinados en Irak y no tuvieron reparo en echar la culpa a las víctimas del 11-M de su propia muerte (por el respeto que han demostrado a Pilar Manjón y demás víctimas).

Su preocupación fue privatizar las mejores empresas públicas (Telefónica, Iberia, Endesa) a saldo ruinoso para el Estado y colocar a sus amigos en los puestos directivos. Sin olvidarse de los pelotazos de Terra, Gescartera y otros inventos que arruinaron a pequeños inversores e hicieron multimillonarios a los amigos de Aznar con una gestión bien "blindada". Las playas no solo tienen cemento y ladrillos sino agujeros negros, mas grandes que los de los multiples campos de golf que inundan a una España sin agua para regarlos. Los fondos europeos nunca llegaron al pueblo llano, fueron los especuladores locales los que se quedaron las ayudas para comprar terrenos en zonas de incalculable valor ecológico y destrozarlos poniendo en su lugar una urbanización y un campo para que los golfos jueguen en sus despachos.

Podría extenderme más, pero todo aparecerá y saldrá a la luz con el paso del tiempo. El Partido Popular necesita cómplices y por ello esparce la mierda y criminaliza a todo el que intenta tirar de la manta. Su medios de comunicación están tan implicados como ellos y no pueden abandonarlos. Han cometido crímen de lesa patria y traición.

En su cortina de humo para tapar sus vergüenzas serán tan constantes como para que un día resulte, a los ojos de los electores, que sus actos no los cometieron ellos sino los socialistas, aun sin estar en el gobierno. Cinismo de gansters de la política.

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