13 julio 2007

El discurso de Tomás Gómez


El discurso de Tomás Gómez es precisamente el que debe primar en los partidos regionales federados al PSOE. Saber que se ocupa un lugar en el espacio-tiempo siempre da posibilidad de encontrar nuevos valores en la cantera, dignificar a los que han sido defenestrados por la acción política y las circunstancias y recuperar la experiencia exiliada.

Tener conciencia de que se sirve al pueblo, pero que también se debe buscar la adhesión de ese mismo pueblo por efecto magnético (por el ejemplo que distingue a las personas) es una tarea primordial para los dirigentes de izquierdas. No todo queda ahí, deben ser conscientes además que cualquier afiliado, nuevo o antiguo, debe estar en disposición de asumir responsabilidades en cualquier nivel participativo. Y para ello es fundamental la labor pedagógica y formativa dentro de ese mismo partido, independientemente de las "titulaciones" adquiridas en la sociedad.

De esa forma, con el ejemplo, se consigue llegar al ideal socialista: igualdad de oportunidades, igualdad de capacidades. Siempre teniendo en cuenta que la libertad individual es la que marca la diferencia en un proyecto colectivo que varía con los adelantos sociales, culturales o técnicos.

No se trata de crear una sociedad uniformada, sino de contribuir a la formación de hombres libres (mujeres libres por inclusión) que sean siempre responsables de sus actos por consciencia, no por imposición o presión de grupo social.

Hay que empezar por la propia casa facilitando los medios a las agrupaciones de base (las alturas son muy lejanas y en el camino se diluyen holgazanes o interesados en su bien particular, legítimo pero entorpecedor de la evolución de las cosas).

Cuidando y dando esponsabilidades a la cantera (la base base) se consigue que la ociosidad se torne en interés, en participación y protagonismo propio del que actúa en la sociedad por convicción.


Nota:
Este comentario se hace a propósito del artículo que
Raúl Pleguezuelo firma en Madrid Progresista, titulado Tomás Gómez, un Secretario general para todos.

No va dirigido a postular ninguna candidatura, en la que no tengo interés particular alguno, sirve única y exclusivamente como una reflexión sobre un discurso concreto, el extraido por Raúl Pleguezuelo de un candidato que se presenta a la Secretaría General del PSM, como lo será próximamente en la Comunidad Valenciana. Mi opinión, como observador externo, pretende llamar la atención de que hay que potenciar el protagonísmo de las bases (simpatizantes, afiliados y militantes) de los partidos de izquierda en general y del Partido que gobierna en concreto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por hacerte eco amigo Carolus, precisamente ahora me dispongo a ir a mi agrupación para elegir a los delegados que decidirán por nosotros en el congreso, en este punto tengo mis reservas, me presentan una lista de delegados cerrada y bloqueada de la que no tengo la más mínima idea de lo que piensan votar o por que candidato se van a decantar.
Bueno, ya te contaré, no me gustaría darme cuanta de que el próximo secretario general del PSM está decidido de antemano, producto de los pactos entre los que ostentan el poder.
Un abrazo.

TAZ dijo...

Pues desengáñate. En ese partido tuyo tan democrático el Sr. ZP ya tiene decidido que el alcalde de Parla sea el nuevo secretario general.