El Partido Popular en la Comunidad Valenciana lo tiene muy claro. El carácter valenciano demanda "Pan y circo" y eso es lo que dan. Tres lustros avalan una forma de hacer política sin necesidad de renovar absolutamente nada. Mejor dicho: Renovando el envoltorio para que todo siga igual.
Los políticos del Partido Popular aplican unas cuantas ideas básicas, muy claras por otra parte, y se ciñen al guión milimétricamente:
1. El pueblo, los electores, son individuos para los cuales la propiedad y el deseo de destacar es lo más importante. Por lo tanto la defensa de la propiedad privada es lo que prima.
2. Consecuentemente con lo anterior los poderes públicos merman la libertad y la capacidad adquisitiva del individuo. Como gestores en las instituciones públicas, los políticos populares tienen el deber de devolver al pueblo, a base de privatizar bienes y servicios públicos, la riqueza "robada" por esos mismos poderes públicos a través de los impuestos.
3. Cuando toman el poder saben que es temporal y tienen repartidos de antemano los papeles que van a ejercer cada uno de sus miembros y los beneficios que van a obtener. Su función principal es trasladar la riqueza pública a manos privadas y de esta forma tener asegurado su futuro en empresas y entidades privadas cuando dejen sus funciones públicas.
4. Conscientes de que la suma es más beneficiosa que la resta, admiten en sus filas a todo aquel, sea socialista, comunista o de extrema derecha, que esté dispuesto a trabajar por los postulados anteriores, o por lo menos guarde silencio. Tendrá trabajo seguro en alguna institución que de ellos dependa o en la empresa privada afín a la causa. De esta forma quedan garantizadas las lealtades.
5. La información, la prensa y la propaganda, es fundamental para ellos. Lo que no pueden comprar queda borrado del mapa. En Ayuntamientos, Diputaciones y Generalitat la primera orden que se da es "ignorar a la oposición". Deja de existir de cara al ciudadano todo aquello que les pueda molestar. Prensa, radio y televisión se convierte en el "Hola" de la clase política popular.
6. El ciudadano necesita evadirse de los problemas motivados por la precariedad a la que se ven sometidos los servicios públicos como excusa para su posterior privatización. Es necesario por ello ofrecerles espectáculos públicos y eventos multitudinarios que los distraigan, sin reparar en gastos. La oposición, cuando vuelva al poder, se encargará de llenar de nuevo las arcas.
Estas pequeñas pero poderosas ideas, se pueden expresar en multitud de formas, engloban cualquier iniciativa que provenga incluso de ideologías ajenas, siempre y cuando sirva al fin de "poder por el poder". Este pequeño análisis no es novedoso, pero es el que me explican algunos políticos del PP para ganarme a su causa. Perdonan los pecados anteriores, los mios, pero no los futuros.
Salut i Força. Un altre dia mès.