Lo que parecía ser es. Sólo le ha bastado al PP 100 días para transformarse en un partido centrísta y democrático. El pasado voló de un plumazo en el Congreso de Valencia y Mariano Rajoy limpia su imagen apartando a un segundo plano a los "culpables" de la crispación. Las gracias dadas por Rajoy a la prensa afín, por haberse "divertido" a su costa en los meses previos al Congreso del PP, son el agradecimiento por contribuir desde el exterior a la mejora de su imagen: Rajoy en realidad siempre ha sido un hombre de centro, era Zapatero el extremista.
Han ganado todos y todos quedarán colocados. El montaje mediático, con un atractivo escenario rebosante de juventud, confirmado con la elección de Dolores Cospedal en la Secretaría General (equivalente a la Secretaría de Organización en el PSOE). ha cumplido con el objetivo de la transformación récord de cara a la galería. El partido de los "afiliados", que trabaja politicamente fuera de los despachos y se brega diariamente en la calle, como señala Cospedal, se contrapone así al partido de los "miembros y miembras" plagado de ejecutivas locales y comarcales, cuyos componentes dan lecciones detrás de las mesas de sus despachos de cómo se ganaban elecciones cuando "ellos" entraron.
Manuel Fraga, del que se reían Rajoy y Aznar cuando el Presidente Fundador hablaba del carácter reformista del Partido Popular, parecía ser el único que tenía claro que el PP estaba llamado a ser el continuador de la derecha reformista que desde últimos del XIX y principios del siglo XX buscaba la vertebración de España en una sociedad moderna y avanzada. Su discurso enlazó la derecha anterior a la dictadura con la derecha de la transición, indicando que el camino no era el andado durante los últimos cuatro años.
Y por fín, José María Aznar entregó el testigo. Como Presidente efectivo que ejerció hasta el mismísimo XVI Congreso, defendió la gestión realizada tanto en el gobierno como en la oposición y agradeció el trabajo de sus colaboradores, que pasaban a segundo plano pero sin ser abandonados a su suerte. Avisó claramente que si las circunstancias lo requerían volverían a cambiar. El poder por el poder :" Primero ganar, luego negociar ".
Mariano Rajoy tomó definitivamente el mando, en un viraje al centro extemadamente calculado con "enfrentamientos internos" incluidos para dar mayor credibilidad, y con la ayuda desinteresada de los medios que, como la COPE y El Mundo, se han divertido de lo lindo en esta "Sopa de Ganso" para "Una Noche en la Opera". Al hilo de lo que decía Pepe Blanco, son más marxistas que Marx. Groucho, por supuesto.
Finalizada la comedia de cambiar algo para que todo siga igual en los principios, lo relevante es prestar atención al cambio de imagen, que en realidad es LA DESEADA Y ACEPTADA por los ciudadanos. El flamante Vice de Comunicación, Estéban González Pons, gran comunicador por otra parte y que llama a cada uno por su nombre, ya dijo en el programa de TVE "59 Segundos" que el PP "no podía permitir" que la sociedad fuese por delante.
El cambio de estrategia pone en difícil posición al PSOE, con una situación económica en su contra y con una oposición, al fin, responsable, el partido del Gobierno deberá fijar un cambio real en su política de comunicación para demostrar su capacidad en tiempos difíciles. El propio partido socialista tiene una gran oportunidad en su próximo 37 Congreso, a celebrar en Julio, para transformar su organización en "partido de afiliados", dejando de ser sólo "nutriente" de cuadros llamados a gestionar la cosa pública. Renovar una base de "cuadros" expertos en perder elecciones en comunidades como la valenciana, con varios lustros acomodados "profesionalmente" en la oposición, requiere de operaciones quirúrgicas a vida o muerte: Hay una generación que pide paso y está fuera del Partido Socialista. No son gente que quieran limitarse a pagar una cuota y pegar carteles, quieren además que se les dé algo a cambio en justa recompensa a su trabajo. El sentido "religioso" del socialismo histórico debe cambiar por un sentido práctico de vivir la vida y en el que todo ser humano busca cubrir sus necesidades y ser importante. La igualdad de oportunidades en personas libres e iguales es muy diferente a la búsqueda del enriquecimiento personal de forma ilícita, por eso el "sentido religioso", la mística y la moralina que obliga a los socialistas a ser puritanos moralmente debe ser sustituido por un "sentido de igualdad y equidad" para toda la sociedad. Empezando por los que contribuyen a ese cambio.
Pienso sinceramente que ha sido el Partido Popular el que se ha adelantado esta vez.
Han ganado todos y todos quedarán colocados. El montaje mediático, con un atractivo escenario rebosante de juventud, confirmado con la elección de Dolores Cospedal en la Secretaría General (equivalente a la Secretaría de Organización en el PSOE). ha cumplido con el objetivo de la transformación récord de cara a la galería. El partido de los "afiliados", que trabaja politicamente fuera de los despachos y se brega diariamente en la calle, como señala Cospedal, se contrapone así al partido de los "miembros y miembras" plagado de ejecutivas locales y comarcales, cuyos componentes dan lecciones detrás de las mesas de sus despachos de cómo se ganaban elecciones cuando "ellos" entraron.
Manuel Fraga, del que se reían Rajoy y Aznar cuando el Presidente Fundador hablaba del carácter reformista del Partido Popular, parecía ser el único que tenía claro que el PP estaba llamado a ser el continuador de la derecha reformista que desde últimos del XIX y principios del siglo XX buscaba la vertebración de España en una sociedad moderna y avanzada. Su discurso enlazó la derecha anterior a la dictadura con la derecha de la transición, indicando que el camino no era el andado durante los últimos cuatro años.
Y por fín, José María Aznar entregó el testigo. Como Presidente efectivo que ejerció hasta el mismísimo XVI Congreso, defendió la gestión realizada tanto en el gobierno como en la oposición y agradeció el trabajo de sus colaboradores, que pasaban a segundo plano pero sin ser abandonados a su suerte. Avisó claramente que si las circunstancias lo requerían volverían a cambiar. El poder por el poder :" Primero ganar, luego negociar ".
Mariano Rajoy tomó definitivamente el mando, en un viraje al centro extemadamente calculado con "enfrentamientos internos" incluidos para dar mayor credibilidad, y con la ayuda desinteresada de los medios que, como la COPE y El Mundo, se han divertido de lo lindo en esta "Sopa de Ganso" para "Una Noche en la Opera". Al hilo de lo que decía Pepe Blanco, son más marxistas que Marx. Groucho, por supuesto.
Finalizada la comedia de cambiar algo para que todo siga igual en los principios, lo relevante es prestar atención al cambio de imagen, que en realidad es LA DESEADA Y ACEPTADA por los ciudadanos. El flamante Vice de Comunicación, Estéban González Pons, gran comunicador por otra parte y que llama a cada uno por su nombre, ya dijo en el programa de TVE "59 Segundos" que el PP "no podía permitir" que la sociedad fuese por delante.
El cambio de estrategia pone en difícil posición al PSOE, con una situación económica en su contra y con una oposición, al fin, responsable, el partido del Gobierno deberá fijar un cambio real en su política de comunicación para demostrar su capacidad en tiempos difíciles. El propio partido socialista tiene una gran oportunidad en su próximo 37 Congreso, a celebrar en Julio, para transformar su organización en "partido de afiliados", dejando de ser sólo "nutriente" de cuadros llamados a gestionar la cosa pública. Renovar una base de "cuadros" expertos en perder elecciones en comunidades como la valenciana, con varios lustros acomodados "profesionalmente" en la oposición, requiere de operaciones quirúrgicas a vida o muerte: Hay una generación que pide paso y está fuera del Partido Socialista. No son gente que quieran limitarse a pagar una cuota y pegar carteles, quieren además que se les dé algo a cambio en justa recompensa a su trabajo. El sentido "religioso" del socialismo histórico debe cambiar por un sentido práctico de vivir la vida y en el que todo ser humano busca cubrir sus necesidades y ser importante. La igualdad de oportunidades en personas libres e iguales es muy diferente a la búsqueda del enriquecimiento personal de forma ilícita, por eso el "sentido religioso", la mística y la moralina que obliga a los socialistas a ser puritanos moralmente debe ser sustituido por un "sentido de igualdad y equidad" para toda la sociedad. Empezando por los que contribuyen a ese cambio.
Pienso sinceramente que ha sido el Partido Popular el que se ha adelantado esta vez.
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