La bonanza económica va dejando paso a la incertidumbre y a la crisis (cambio). El Gobierno de Zapatero tendrá que reconocer en algún momento lo que todos los ciudadanos ya conocemos como crisis, aunque no se hayan registrado aún tres trimestres seguidos de crecimiento negativo, según los entendidos en la materia. En esto de la semántica los del PP han conseguido su objetivo. Sabemos que el Gobierno de España está tomando las medidas que cree convenientes dentro del estrecho margen con el que puede actuar, no es el que pone el precio del petróleo, no fija los tipos de interés (corresponde al BCE), ni puede hacer rebajas en contra de las competencias europeas, pero sí puede explicar debidamente y hasta la saciedad si es preciso, el alcance de la nueva situación económica y sus posibles soluciones. En Europa y en el resto del mundo también tienen problemas parecidos, hagamos pedagogía. Los que tengan el deber de hacerla.
Los tipos de interés del Euribor podrán variar a la baja en un futuro próximo, pero el precio de los crudos (petróleo) se disparará por las nubes, sobre todo si el Consejo de Meapilas Europeo sigue bajándose los pantalones ante Bush con el tema de Irán. ( Algunos analistas ya anuncian un máximo de 250 dólares el barril de petróleo en un plazo medio, ahora estamos en los 135 dólares barril de brent.) Hasta que no se salga con la suya antes de abandonar la presidencia, de seguir robando petróleo como compensación al coste de sus intervenciones bélicas, primero en Irak y en Irán después, no va a parar. Recordemos además que las administraciones norteamericanas, tanto republicanas como demócratas, no varían mucho su política exterior en este aspecto.
No es cuestión de ponerse nerviosos y alarmar a nadie. Solo es preciso prevenir, tanto si baja el petróleo como si no. Es el momento de buscar alternativas energéticas con carácter de urgencia y no abandonar esa búsqueda ante una posible benevolencia de los especuladores internacionales. Es el futuro lo que nos jugamos, no unas elecciones, y es por ello que todos los esfuerzos deben ir encaminados a investigar y crear una infraestructura que posibilite la sustitución progresiva de los carburantes por otros tipos de energía que muevan la maquinaria económica. Es una necesidad mundial, pero a nosotros nos pica depender demasiado del exterior mientras no vivamos dentro de un contexto europeo como si fuésemos un Estado, es decir, mientras no pertenezcamos en realidad a unos Estados Unidos de Europa. Y eso no va a ocurrir nunca.
Hay que ir preparando a la población para que se adapte a los nuevos tiempos, aunque volvamos a tener otra segunda oportunidad de parabienes económicos, el petróleo no está en nuestras manos y nuestra dependencia es absoluta. En cualquier momento nos volverán a dar en las narices cuando menos nos lo esperemos. Es necesario por ello desempolvar viejos proyectos alternativos o buscar otros nuevos que nos procuren algo de independencia, aunque nuestros vehículos no puedan correr a más de 100 km por hora durante muchos años.
CORRECCION DE ERRORES: Por error puse la cifra de 150 dólares el barril. Corregido en rojo a 135 dólares, en realidad en la fecha del post era 135´71 dólares el barril de brent, que es el de referencia en Europa. Los 250 dólares eran desmentidos por otros analistas como exagerados, salvo situación extrema como un conflicto armado como la posible invasión de Irán .
Gracias a Bernabé por su oportuno email. Como te he explicado en la respuesta a tu mensaje, al no dar paso a los comentarios de los lectores y una vez puesto el post, no suelo mirar de nuevo el blog salvo que vaya a postear de nuevo. Más adelante daré entrada a los comentarios.
Saludos.
