25 enero 2009

HUSSEIN OBAMA, UN ZURDO EN LA CASA BLANCA


En su discurso de toma de posesión como 44 presidente de la nación más poderosa de la Tierra, Barak Hussein Obama reivindica los valores de libertad y justicia proclamados por los fundadores de la patria americana. También Lincoln, Rooselvet, Kennedy y Martin Luther King aparecen en su discurso inspirando las lineas programáticas de su mandato. La síntesis que realizó el pasado martes, de los valores proclamados por los anteriores, rompen de forma brusca con la ideología “neocón” iniciada por Ronald Reagan y llevada a los extremos por George W. Bush.

Interesa resaltar los primeros gestos del nuevo presidente y líder mundial. Desde sus primeras palabras como presidente “Compañeros ciudadanos”, pasando por el juramento en la biblia de Lincoln, reivindicando su propio apellido (Hussein) y sus raíces afroamericanas, saludando con el gesto hawaiano de su tierra natal y rompiendo el protocolo de seguridad (para demostrar que junto a su pueblo no se debe tener miedo), hasta la firma de su propio nombramiento con la mano izquierda, devuelve al pueblo norteamericano y al resto del mundo la confianza en los viejos valores que han hecho poderosa y grande a la nación norteamericana.



Pero lo que le hace más “confiable” son los primeros decretos firmados con esa mano izquierda: Cerrar el campo de concentración de Guantánamo en el plazo de un año, paralizar los procesos abiertos contra los presos de ese mismo campo, proscribir técnicas abusivas en los interrogatorios a sospechosos y ratificar así el compromiso de los EEUU de cumplir con la Convención de Ginebra. Es un mensaje al mundo de que “ EEUU continuará el combate contra la violencia y el terrorismo respetando nuestros valores y nuestros ideales”, según palabras del propio Obama.



No todo queda ahí. Sin perder un minuto entró de plano en las primeras medidas para resolver la grave crisis económica mundial que azota a los Estados Unidos principalmente, como locomotora mundial, y al resto del mundo como vagones tirados por esa locomotora. Su primera prioridad es la inyección de más de 825.000 millones de dólares para relanzar la economía.



También ha dado un aviso al terrorismo de Al Qaeda, ordenando un primer bombardeo simbólico en supuestas posiciones donde podría ocultarse BinLaden en Afganistan.


Pero su apuesta es por la negociación y por la paz. Y en ese sentido ha nombrado como enviados especiales para Afganistán y Oriente Medio a Richard Holbrooke y George Mitchel respectivamente. El primero, experto negociador que culminó los acuerdos de paz de Dayton para Bosnia. El segundo, mediador activo en los acuerdos de paz del Viernes Santo de 1.998 que supuso el fin del conflicto en Irlanda del Norte. Son además hombres de confianza de la nueva secretaria de Estado, Hillary Clinton. El objetivo, como siempre, es conseguir una paz duradera para Oriente Medio, Irak y Afganistán.



Otros dos grandes gestos indican el cambio de orientación de la actual administración Obama con respecto a la anterior de Bush, es la “autorización” para la investigación de las “células-madre” en los Estados Unidos, así como, revocar la prohibición de que las ONG puedan recibir fondos federales para las prácticas abortivas en otros países. Instauradas por las administraciones Reagan y George W. Bush.



Barack Hussein Obama no es ningún radical, pero su “programa” junto a sus gestos recuerda mucho a José Luis Rodríguez Zapatero en España. No es la misma visión que en Europa, pero tampoco es la visión de los nuevos liberales y conservadores europeos, principalmente en España, que ahora se “arriman” por la vía de los gestos religiosos del propio Hussein Obama.


6 comentarios:

Carlos García R. dijo...

¡Es zurdo!... como yo.
¡Zurdos al poder!

Tras esta cuña reivindicativa, te envío un cordial saludo, tocayo.

Carolus Primus dijo...

Eso, los zurdos al poder. Yo también soy zurdo, por cierto.

Recibe otro cordial saludo, desde la discrepancia, tocayo.

Carlos García R. dijo...

¿Discrepancia?... ¡Que va!, si al final todos queremos que nos toque el euromillón o algo equivalente.
¿O no?... je, je.

Carolus Primus dijo...

Pues si.

Anónimo dijo...

Yo no soy zurdo ni quiero el Euromillón ni me llamo Carlos...

Carolus Primus dijo...

Hola bit:

Por lo menos ya discrepamos en tres cosas.

Veo que también llevas el "horario" tan anárquico como este humilde servidor. En eso, parece, estamos de acuerdo.

Recibe un fuerte abrazo.